Asesinatos

Detenida una mujer por matar a cuchilladas a su padre y dejar malherida a su madre en Librilla

La progenitora, de 64 años, presentaba cortes de arma blanca en el cuello y en el pecho y fue llevada, muy grave al hospital

La sospechosa, que tiene 36 años fue arrestada en el lugar de los hechos por la Guardia Civil, sufre una enfermedad mental y podría ser inimputable

Agentes de la Guardia Civil y de la Científica, en la puerta de la vivienda donde ha tenido lugar el crimen.

Agentes de la Guardia Civil y de la Científica, en la puerta de la vivienda donde ha tenido lugar el crimen. / L.O.

Ana Lucas

Ana Lucas

Una mujer de 36 años de edad ha sido arrestada en Librilla por, presuntamente, asesinar cuchilladas a su padre y dejar herida de gravedad a su madre esta madrugada en su vivienda familiar en el municipio, indican fuentes sanitarias y policiales.

La sospechosa, según apuntan vecinos de la localidad y confirman fuentes policiales, podría padecer una enfermedad mental: se investiga si cometió el crimen tras sufrir un brote psicótico.

El parricidio de Librilla tiene lugar el mismo día que se hace público que un adolescente de 14 años está siendo investigado por matar a cuchilladas a su padre en otra localidad de la Región de Murcia, en concreto en Totana. Este chico se encuentra en libertad sin medidas cautelares, tras ser arrestado y pasar poa la Fiscalía de Menores apuntan fuentes judiciales.

Volviendo al caso de Librilla, los hechos ocurrieron pasadas las dos de la mañana, hora a la que en el Teléfono Único de Emergencias 112 se recibieron varios avisos, debido a los gritos de la víctima femenina, pidiendo socorro. "Parece que los están matando", llegaron a alertar testigos y vecinos que los escucharon. Gritaba la madre mientras su propia hija, supuestamente, la estaba atacando. Apuñalando.

Servicios de emergencias se pusieron en alerta. Si los vecinos no llegan a avisar con celeridad, creen los investigadores, podrían haberse tratado de un doble parricidio, ya que la mujer estaba, presuntamente, agrediendo a su madre cuando llegó la ayuda.

Siguiendo los gritos, los agentes acudieron a la vivienda familiar. Ahí encontraron a la madre malherida, a la hija muy alterada y, tanto en el exterior como en el interior de la casa, mucha sangre.

Múltiples cortes

Al lugar se movilizaron, en concreto, patrullas de la Guardia Civil, cuyos agentes fueron los que pidieron a Emergencias asistencia sanitaria para una señora que había sido agredida, al parecer, por su propia hija. Así, acudieron varias ambulancias con personal sanitario del 061. 

Rastros de sangre en una de las paredes de la vivienda, en el exterior.

Rastros de sangre en una de las paredes de la vivienda, en el exterior. / L.O.

Muerto en el piso de arriba

A la llegada de los agentes y sanitarios a la casa descubrieron que, además de la agresión a la señora, se había cometido un crimen: el padre, que fue hallado en una habitación ubicada en la planta superior de la vivienda, ya había fallecido. Su cadáver se encontraba tendido en el suelo del dormitorio y los sanitarios se limitaron a certificar el deceso.

En cuanto a la madre, había logrado huir de la habitación, perseguida por su hija, y perdía mucha sangre, pero estaba viva. Uno de los agentes que se movilizó al lugar ejerció presión en las heridas de la mujer hasta que llegaron los servicios sanitarios para hacerse cargo de ella. Presentaba heridas en el cuello, en la espalda y en el abdomen. Lesiones realizadas con un arma blanca.

Posteriormente, tras ser estabilizada, fue trasladada en ambulancia al Virgen de la Arrixaca de Murcia en estado muy grave. Fuentes sanitarias detallaron horas después que la mujer, salvo complicaciones, está fuera de peligro, aunque continúa en el hospital.

El hombre fallecido es Emilio P.G., el cual tenía 66 años. La sospechosa de haberlo matado es su hija de 36 años, que responde a las iniciales E.P.D, y que fue detenida en el mismo lugar de los hechos, cuchillo en mano. La madre, María Nicolasa D.J., tiene 64 años de edad.

La detenida fue trasladada a dependencias del Instituto Armado. No ha trascendido cuál fue el detonante en sí de lo sucedido, aunque no se descarta que la sospechosa tuviese alteradas sus facultades mentales.

Podría ser inimputable

La mujer vivía con sus padres y no tenía trabajo. Sus progenitores habían llegado a comprarle una casa, para ver si podía hacer vida independiente.

Según vecinos del pueblo, se llevaba muy bien con su padre, por lo que no se entiende que arremetiese cuchillo en mano contra él. Emilio, el padre, estaba muy pendiente de su hija y se ocupaba de llevarla al psicólogo para cuidar su salud mental, apuntan algunos de los residentes en Librilla.

Agentes de la Policía Local de Librilla y miembros de la Científica, este jueves en la vivienda.

Agentes de la Policía Local de Librilla y miembros de la Científica, este jueves en la vivienda. / EP

Es posible que el estado mental de E.P.D. la convierta en inimputable, como ha ocurrido en otros parricidios. De ser así, la mujer estaría abocada al psiquiátrico penitenciario debido a su enfermedad mental

"La familia es maravillosa", comentaba una vecina a los medios de comunicación este jueves por la mañana. Emilio, antes de jubilarse, trabajaba en una caja de ahorros, mientras que su esposa era maestra. El matrimonio tenía dos hijos más, además de E.P.D. Los otros dos hijos, según los vecinos, ya vivían de forma independiente, mientras que la mujer continuaba en la casa familiar, con sus padres, debido precisamente a sus problemas mentales.

"Aislamiento y soledad"

Otros residentes en Librilla llegaron a decir que no les habría extrañado que E.P.D. pudiese haber tenido algún episodio "de autolisis", como consecuencia de "su aislamiento, incoherencia verbal y soledad", pero no se le pasó por la cabeza que pudiese llegar a atacar a sus progenitores.

"A veces tienes la olla exprés, acumulando sensaciones negativas, y una pequeña chispa es la que provoca la explosión; pero eso le pasa a cualquier persona", comentaba un vecino, que añadía que "si tienes unos antecedentes previos, es más factible" que pase algo así.

También comentó que E.P.D. era amante de los perros y que las pocas conversaciones que podía tener con sus paisanos iban enfocadas a estos animales.

El Ayuntamiento de Librilla ha decretado dos días de luto oficial a raíz del suceso.