Sucesos

Cae una red de narcotraficantes en Jumilla

En los registros se incautaron cerca de 50 kilos de hachís y más de 75.000 euros en efectivo 

Desarticulada una organización criminal dedicada al tráfico de estupefacientes en la Comarca del Altiplano (Murcia).

Desarticulada una organización criminal dedicada al tráfico de estupefacientes en la Comarca del Altiplano (Murcia). / Policía Nacional

La Opinión

La Opinión

Dos hombres y dos mujeres han sido detenidos en una operación conjunta de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local de Jumilla que ha supuesto la desarticulación de una organización criminal dedicada al tráfico de drogas, que estaría distribuyendo grandes cantidades de hachís en la Región de Murcia, y en las provincias de Alicante y Albacete.

La investigación, iniciada durante el pasado año, permitió a los agentes comprobar la existencia de una vivienda en Jumilla, donde traficaban hachís. La Policía ha observado un continuo trasiego de personas a lo largo de todo el día, que adquirían directamente las “placas de hachís” para su posterior distribución.

Las medidas de seguridad adoptadas por la organización criminal les permitían disponer de otra vivienda donde se depositaban grandes cantidades de la droga, intentando dificultar la investigación policial y evitando que pudieran ser localizadas en caso de detección del primer punto de venta de sustancias estupefacientes.

Además, la organización criminal disponía de integrantes dedicados a la distribución de hachís a otros municipios de la Región de Murcia como Yecla o Cieza, e incluso en diferentes provincias como Alicante y Albacete. En las cuales vendían las sustancias en los municipios de Hellín, Almansa y la misma capital albaceteña.

Las entradas y registros realizados en tres inmuebles de Jumilla durante el pasado mes de junio, permitieron a los agentes de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local de Jumilla incautar un total de 49,624 kilos de hachís, más de 75.000 euros en efectivo, dos vehículos utilizados por la organización criminal, teléfonos móviles, diversa documentación, básculas de previsión y una serie de útiles empleados para el corte y distribución del hachís.