Tribunales

Admite que mató a su amigo de una puñalada en la casa cueva de Archena y pacta 10 años de cárcel

Al reconocer lo que hizo, José Antonio R. C. verá reducido el tiempo que pasará en la cárcel por este crimen:"Me arrepiento mucho", declara

El homicida confeso de la casa cueva de Archena, junto a su letrado, Valentín Fernández, en el banquillo este lunes.

El homicida confeso de la casa cueva de Archena, junto a su letrado, Valentín Fernández, en el banquillo este lunes. / JUAN CARLOS CAVAL

Ana Lucas

Ana Lucas

Acabó con la vida de Luis, iba bajo los efectos del alcohol cuando lo hizo y se arrepiente. Así lo declaraba este lunes en la Audiencia Provincial de Murcia José Antonio R.C., el hombre de 38 años de edad que mató de una cuchillada a su amigo Luis en abril de 2022, tras compartir un cartón de vino en Archena, en el conocido como crimen de la casa cueva. "Me arrepiento mucho", declaró el hombre, que pidió perdón a la familia del finado.

Tras seleccionar a los miembros del jurado popular que decidirán el destino del encausado, este era llevado desde la cárcel a los juzgados del Palacio de Justicia, en la capital murciana. Antes, su abogado, Valentín Fernández, y la fiscal se reunían para tratar de llegar a un acuerdo. Acuerdo que ha sido sellado: pasará diez años entre rejas. No obstante, los jurados han de emitir su veredicto (algo que harán este martes) y luego el tribunal la sentencia.

José Antonio R.C., el hombre que mató a su amigo en la casa cueva de Archena, en el banquillo este lunes.

José Antonio R.C., el hombre que mató a su amigo en la casa cueva de Archena, en el banquillo este lunes. / JUAN CARLOS CAVAL

Al admitir lo que hizo y mostrar arrepentimiento, José Antonio R. C. verá reducido el tiempo que pasará en la cárcel por este crimen. "No soy un asesino", insistió el hombre, que culpa al alcohol y la droga de sus actos.

Con un cuchillo jamonero

Según la calificación del Ministerio Público, que inicialmente pedía catorce años de prisión para este hombre por homicidio, aquel día José Antonio y Luis empezaron a discutir y el primero cogió un cuchillo jamonero de grandes dimensiones (de 24 centímetros de hoja) y se lo clavó en el abdomen a su amigo.

Chabola en la que se produjeron los hechos, fotografiada momentos después del crimen; en el círculo, lugar de hallazgo del arma blanca.  | LA OPINIÓN

Chabola en la que se produjeron los hechos, fotografiada momentos después del crimen; en el círculo, lugar de hallazgo del arma blanca. / LA OPINIÓN

La cuchillada letal le seccionó a Luis la aorta y la vena cava abdominal secundaria, detallaría luego el informe del forense.

Algo que corroboraban este lunes los forenses del Instituto de Medicina Legal de Murcia que comparecían en calidad de testigos, y que detallaron a los miembros del jurado popular que Luis expiró al poco de que su amigo le asestase una única puñalada que le seccionó la aorta. El cuerpo de la víctima quedó sentado en la chabola y, a primera vista, no había sangre. La cuchillada mortal la tenía en el abdomen. 

Esperó sentado a la Policía

Los agentes que llegaron al lugar encontraron a José Antonio sentado en la acera. Estaba calmado y no hizo amago de escapar. Uno de los municipales que acudió esa noche a la escena del crimen lo describió como "muy tranquilo". Además, no negó en ningún momento lo que hizo y fue él mismo (como recordó en el juicio este lunes) el que se acercó al domicilio de unos vecinos de la zona para contar qué había pasado y pedir que avisasen a la Policía. Esta actitud supone un atenuante a la hora de dictar condena. 

El cuchillo que fue el arma del crimen fue recuperado esa misma noche frente a la casa de la víctima. Estaba envuelto en una especie de toalla, en el interior de la chabola.