El Club Cordillera tiene luz verde para reabrir tras subsanar las deficiencias

Reabrirá en breve. El club Cordillera, con cerca de 50.000 metros cuadrados en Senda de Los Garres destinados al ocio y al deporte, con un campo de fútbol, pistas de pádel, de tenis, pabellón polideportivo, gimnasio, restaurante y hasta cuatro piscinas, tuvo que bajar la persiana por orden municipal, tal y como adelantó La Opinión.

Y es que hace unas semanas la inspección del Consistorio se percató de que había detectó «graves deficiencias» relacionadas con el sistema eléctrico de las instalaciones e incumplimientos en materia de evacuación en caso de incendio. Con el objetivo de salvaguardar la seguridad de todos los usuarios que iban a estas instalaciones, el Consistorio capitalino decretó una suspensión cautelar de la actividad. Algo que ya ha concluido, al solucionarse las deficiencias encontradas, detallan fuentes municipales y confirman desde el mismo club.

El dictamen es favorable, después de que inspectores municipales volviesen a personarse el pasado viernes en la instalación de la Senda de Los Garres, para corroborar que estaba ya todo en orden. Lo que falta por llegar oficialmente y por escrito es el decreto que levanta la suspensión cautelar. Se espera que este mismo martes sea ya remitido.

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El presidente del club Cordillera, Francisco Javier González, ya dijo, cuando se decretó el cerrojazo del sitio, que no tenía nada que objetar a la actuación municipal y adelantó que todas y cada una de las deficiencias habían sido ya subsanadas e informadas para su inclusión en el expediente municipal. Lo cual ya han constatado los inspectores.

Inversión de miles de euros

Según González, el club destinó cerca de 200.000 euros en el proyecto de renovación de la electrificación, que se ha adaptado a las normativas actuales, y en el sistema contra incendios, por valor sólo este capítulo de 80.000 euros. Las instalaciones, por tanto, ya son seguras y los usuarios pueden disfrutar del club con toda tranquilidad.

Desde que se produjeron, en octubre del año pasado, los incendios en Atalayas, en los que murieron trece personas, los inspectores tienen más mano dura a la hora de llevar a cabo las revisiones de instalaciones en las que se congrega un gran volumen de personas. 

Tras más de un mes cerrado, desde el club se encontraban este lunes por la tarde a la espera de que llegase por escrito el decreto preceptivo que levanta la suspensión cautelar y les autoriza a volver sus puertas. 

«Hemos cumplido todas las indicaciones de los técnicos municipales y no tenemos nada que objetar a la labor hecha por ellos», apuntó este lunes a La Opinión el presidente del club Cordillera. 

Cabe recordar que los socios no tendrán que abonar los días en los que no pudieron disfrutar del club: eso lo verán reflejado en cuota mensual que pagan.