Biología / Neurociencias

Los elefantes se llaman entre sí por sus nombres personales

Son nombres que no están ligados a la imitación de sonidos realizados por un receptor, como sucede en otras especies

Saludo entre dos elefantes juveniles en la Reserva Nacional de Samburu, en Kenia.

Saludo entre dos elefantes juveniles en la Reserva Nacional de Samburu, en Kenia. / Crédito: George Wittemyer.

Pablo Javier Piacente

Los elefantes africanos salvajes son capaces de comunicarse entre sí mediante llamadas individualizadas similares a los nombres personales utilizados por los seres humanos, según sugiere un nuevo estudio. Estas denominaciones, no atadas a imitaciones de sonidos, podrían marcar un cambio importante en nuestra comprensión del lenguaje entre los animales no humanos.

Científicos de la Universidad Estatal de Colorado, en Estados Unidos, han comprobado en un nuevo estudio publicado recientemente en la revista Nature Ecology and Evolution que los elefantes salvajes poseen llamados específicos para individualizarse entre sí, como los nombres personales utilizados por los seres humanos, de acuerdo a lo indicado por los investigadores.

Según una nota de prensa, los científicos observaron tres tipos de ruidos, utilizando un modelo de aprendizaje automático para analizar grabaciones de 469 llamadas realizadas por grupos salvajes de hembras y crías de elefantes en tres sitios de África: el Parque Nacional Amboseli y las Reservas Nacionales de Samburu y Buffalo Springs, entre 1986 y 2022. Todos los elefantes podían ser identificados individualmente por la forma de sus orejas, ya que fueron monitoreados continuamente durante décadas.

Sin imitaciones

Aunque los nombres personales son una característica universal del lenguaje humano, existen pocos ejemplos similares en otras especies. Por ejemplo, los delfines y los loros se dirigen a sus semejantes imitando las llamadas del destinatario o receptor, mientras que los nombres humanos no son imitaciones de los sonidos que produce el individuo nombrado.

De esta forma, referirse a objetos o individuos sin depender de la imitación de los sonidos emitidos por el referente expande radicalmente el poder expresivo del lenguaje, siendo quizás uno de los aspectos primordiales del enorme desarrollo de la comunicación humana. En consecuencia, si se encontraran análogos de nombres no imitativos en otras especies, el hallazgo podría tener implicaciones de gran relevancia para nuestra comprensión de la evolución del lenguaje en otros animales.

Todo indica que el nuevo estudio ha llegado a este punto o, como mínimo, se ha acercado bastante. Es que los investigadores estadounidenses pudieron demostrar que el receptor de una llamada realizada por un elefante podía predecirse a partir de la estructura acústica de la emisión, en forma independiente a la similitud que tuviera ese sonido con las vocalizaciones del receptor.

Capacidades cognitivas y comunicación

Al mismo tiempo, los elefantes respondieron de manera diferente a las reproducciones de llamadas dirigidas originalmente a ellos en relación con las llamadas dirigidas a otros individuos del grupo. Esto sugiere que, a diferencia de otros animales no humanos, los elefantes no están limitados a la imitación de las llamadas del receptor para comunicarse entre sí.

“Las conclusiones de este estudio nos dicen algo importante sobre las capacidades cognitivas de los elefantes, porque si son capaces de comunicarse entre sí de esta manera significa que se inventan nombres unos para otros. Eso implica cierta capacidad de pensamiento abstracto: tienen que ser capaces de aprender este sonido arbitrario y asociarlo con otros individuos para llamarse unos a otros por su nombre”, indicó a CNN Ciencia el autor principal del estudio, el científico Michael Pardo.

Por último, vale destacar que un aspecto que podría explicar estos hallazgos es que aunque la evolución de los elefantes y los humanos se separó hace decenas de millones de años, ambas especies son socialmente complejas y altamente comunicativas. Los elefantes se organizan dentro de unidades familiares, grupos sociales y una estructura de clan más amplia, similar a las complejas redes sociales humanas. La necesidad de una mayor comunicación podría explicar esta capacidad para producir llamadas personalizadas.  

Referencia

African elephants address one another with individually specific name-like calls. Michael A. Pardo et al. Nature Ecology & Evolution (2024). DOI:https://doi.org/10.1038/s41559-024-02420-w