Condenado por agredir a su hija porque quería ir a la piscina

La Audiencia Provincial de Murcia ha desestimado el recurso presentado por un hombre contra la sentencia de un juzgado de lo Penal de Murcia que lo condenó a 60 días de trabajos comunitario por agredir a su hija, de 15 años edad, porque no quería que se fuera a la piscina y se bañara en bikini.

La sentencia de la Audiencia, confirma en su integridad la sentencia apelada, que incluyó también una orden de alejamiento de 200 metros de la hija por seis meses.

En el recurso, el padre alegó que todo había sido un montaje de la menor por no dejarla ir a la piscina, y en cuanto a las lesiones tenidas en cuenta en la sentencia del juzgado expuso que las mismas no estaban acreditadas por parte médico alguno.

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La sentencia recurrida declaró probado que los hechos se produjeron en julio de 2019, cuando se produjo una discusión entre padre e hija al no dejarla que se fuera a la piscina y se bañara en bikini, golpeándola durante ese enfrentamiento y produciéndole rojeces detrás de las orejas y en un antebrazo, “sin que conste que acudiera al médico”.

Poco después de esa discusión, la menor, a través de la ventana de su domicilio, pidió a una vecina que llamara a la Policía, solicitud que reiteró más tarde a través de un mensaje, para, finalmente, ser ella misma la que llamó al Teléfono Único de Emergencias 112, personándose la Policía en el lugar.

La Audiencia rechaza el recurso al señalar que la sentencia recurrida estuvo debidamente motivada y que la condena se basó en la existencia de pruebas incriminatorias bastantes.

Y añade que los vecinos que declararon como testigos en el juicio señalaron que el día de los hechos escucharon gritos y discusiones, mientras que los agentes manifestaron que vieron las rojeces que presentaba la menor.

La sentencia recoge también que durante la vista oral la chica se acogió a su derecho a no declarar contra su padre.