Judicial

Dos meses con una pulsera antimaltrato tras denunciar su ex que la roció con gasolina: la jueza archiva el caso

La titular de Violencia de Género da carpetazo a la causa al considerar que no existen pruebas contra el hombre, que presentó testigos que le dan una coartada, en Santomera, en el momento en que la mujer relató que fue agredida

Miles de mujeres marchan contra la violencia machista

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Ana Lucas

Ana Lucas

La titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer Nº 1 de Murcia ha archivado el caso de la mujer que fue rociada con gasolina en Santomera al no encontrar pruebas de que el responsable del ataque sea, como denunció la víctima, su exesposo.

La mujer denunció, en diciembre de 2021, haber sido víctima de un ataque por parte del que fue su marido. Según ella, quedó con el hombre para hablar de asuntos del divorcio y, durante una discusión por un coche que tienen en común, él «le cogió la mano izquierda y se la retorció, le dio una patada en la pierna, la empujó al suelo y ella se dio con la cabeza con una piedra». Acto seguido, según testificó la víctima en sede judicial, su ex sacó del bolsillo «una botella pequeña que olía a gasolina y se la tiró encima».

Aseguró que llegó a pensar que el hombre le había arrojado «ácido, porque le dolía todo el cuerpo». La mujer echó a correr y se refugió en una gasolinera, donde fue auxiliada por un trabajador que avisó a la Guardia Civil. 

Ella fue llevada a Urgencias y la doctora diagnosticó que tenía policontusiones y la ropa empapada en combustible

La víctima fue atendida de urgencia en un hospital de Murcia, donde la doctora emitió un parte médico en el que indica que la mujer llevaba la ropa empapada de gasolina, presentaba hematomas y llevaba sangre en el labio inferior. El diagnóstico: fractura no desplazada del radio discal izquierdo y policontusiones. El tratamiento: Paracetamol y una férula braquial durante un mes.

El acusado, por su parte, dijo en sede judicial que fue su expareja la que fue a su negocio, una peluquería, «a montar jaleo» por desavenencias del divorcio y que le insistió en que le tenía que dar 5.000 euros. Según el hombre, él siguió trabajando hasta que cerró la peluquería, de ahí fue a la carnicería a comprar y después a su casa, donde recibió la llamada de los investigadores. Asimismo, aseguró que reside con un compañero de trabajo, el cual estuvo «todo el tiempo con él»

El hombre llevó, desde el día de Nochebuena hasta el pasado 25 de febrero, cuando se archivó la causa, una pulsera de localización. Era un dispositivo de seguimiento electrónico con el que se vigila que los sospechosos de violencia machista respetan las órdenes de alejamiento. La pulsera se le implantó en el tobillo izquierdo, se le dio el cargador y las instrucciones de uso.

Según expone la jueza en el auto de archivo, al que ha tenido acceso este diario, «no aparece debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de la causa, por lo que de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 779-1º de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, procede decretar el sobreseimiento provisional de las actuaciones». En este sentido, argumenta su decisión porque «la defensa ha aportado testigos que estaban con el investigado a la hora que la denunciante sitúa la agresión, de tal forma que corrobora su coartada (también el carnicero)», detalla el auto.

"5.000 euros y termina todo"

También apunta la jueza que «la denunciante decía tener un audio en el que los testigos reconocían haber mentido». No obstante, «tras traducir el mismo, esto no es así: lo que dice el audio es que ella lo único que quiere es que él le devuelva el dinero de la venta del coche tras el divorcio y que los chicos no deben testificar con un testimonio falso porque lleva seis meses de cárcel». 

«Lo repite muchas veces, que es un testimonio falso de ellos, pero ellos en ningún momento reconocen que testificaron en falso», puntualiza la jueza.

De hecho, estas personas a la mujer «le dan largas y ella insiste, pero los chicos dicen que ellos no vieron nada para decir si es verdad o mentira». 

«Ella estuvo en la peluquería hablando con él y estaban los chicos y uno de ellos afirma que escuchó que ella dijo que si le pagaba 5.000 euros se terminaba todo», continúa el auto. 

«Este Juzgado aprecia que hay una reclamación dineraria por la denunciante hacia el denunciado y una corroboración de la defensa en su coartada por testigos que sin saber que estaban siendo grabados han negado que hubiesen mentido, motivo por el cual no puede continuarse en la imputación de este hombre», sentencia la magistrada. Con este sobreseimiento provisional, se cancelan también las cautelares y el hombre puede librarse de la pulsera.

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