Vox se va, pero se queda

Fin de semana completo: segundo Wimbledon de Alcaraz, cuarta Eurocopa de España y salida de Vox del Gobierno regional. Siempre es ‘preferible’ que Antelo diga sus disparates desde el escaño de diputado, que ya es bastante, a que los lance desde la vicepresidencia del Gobierno regional, por muy de chichinabo que esta fuera, tanto que hasta hubo de ser rellenada con competencias de urbanismo prestadas por Pancorbo para darle cierta apariencia y algo que hacer.

Que la orden de Abascal de abandonar los Gobiernos regionales, espoleada por puro tacticismo electoralista frente a Alvise, haya estado motivada por la xenófoba negativa de Vox a acoger menores migrantes, 16 en el caso de la Región de Murcia a los que Antelo atribuyó en su despedida ‘machetazos’ y ‘violaciones’, mostrando así su verdadera altura política y humana, sitúa a este partido como lo peor de nuestro país.

Antelo dimite como vicepresidente y dará la orden de romper la coalición en los ayuntamientos que colaboren con la inmigración ilegal

No perderé un segundo, frente a quien no atiende a razones, en desmentir lo que los datos desmienten de manera categórica en relación con las afirmaciones de Antelo y el discurso xenófobo de Vox; datos que, de manera tergiversada, utilizan también el PP y sus Gobiernos regionales -mientras públicamente se dan golpes de pecho de falsa solidaridad- para justificar su vergonzosa oposición a la reforma de la ley de extranjería que impulsa la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, para que la redistribución de menores migrantes se haga de manera automática entre todas las CCAA.

Pero, independientemente de los datos, que, como digo, te desmienten rotundamente, José Ángel, la cuestión de la migración hay que situarla en el marco de los derechos humanos, máxime si se trata de menores. El asilo, la libre circulación, la no discriminación, el acceso a los recursos para una vida digna y a los servicios públicos de educación, sanidad o vivienda son derechos humanos y la obligación de los Estados es trabajar conjuntamente para establecer un orden social que los garantice universalmente. Si no entiendes esto, Antelo, mejor estás de diputado raso.

No obstante, al margen de la indecente disputa por el falso relato entre PP y Vox a cuenta de la cuestión migratoria, su colaboración va a seguir siendo estrecha. Lo vamos a ver de manera inmediata con la reforma de la Ley de recuperación y protección del Mar Menor.

«Te vas, amor, pero te quedas, porque formas parte de mí», que cantara Camilo Sesto. 

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