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Colectivo de Mujeres por la Igualdad en la Cultura

El papel de las mujeres en la protección del medioambiente

En todo el mundo, las mujeres están liderando movimientos, organizaciones y gobiernos con una visión clara y una determinación firme para enfrentar la crisis ambiental

La ministra de Medioambiente de Austria, Leonore Gewessler

La ministra de Medioambiente de Austria, Leonore Gewessler / EFE / EPA / MARTIN DIVISEK

El pasado 17 de junio, tras muchos meses de deliberaciones y con la oposición de los partidos conservadores y algunos ‘lobbies’, se aprobó la Ley de Restauración de la Naturaleza de la Unión Europea. Es la primera norma europea de este tipo y su principal objetivo es el de restaurar los ecosistemas dañados en Europa e impulsar la conservación y mantenimiento de la biodiversidad en el continente. Con la aplicación de esta ley se pretende restaurar, para el año 2030, al menos el 20% de las zonas terrestres y marítimas, y todos los ecosistemas degradados para el año 2050.

El 80% de los hábitats naturales del continente europeo se encuentran degradados, por lo que esta ley establece objetivos y obligaciones vinculantes encaminadas a su rehabilitación. Esto incluye humedales, ríos, praderas, lagunas costeras, ecosistemas urbanos y tierras de cultivo, además de las especies que los habitan.

La ley tiene entre sus objetivos: aumentar la biodiversidad, aprovechar la capacidad de la naturaleza para limpiar el aire y el agua, mejorar la calidad de los cultivos, favorecer la presencia de polinizadores y prevenir y reducir los impactos provocados por las catástrofes naturales. Asimismo, se espera que su aplicación sirva de ayuda para que Europa pueda cumplir el compromiso de lucha contra el cambio climático, adquirido con el Acuerdo de París, para limitar el calentamiento global.

La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó 2021-2030 el ‘Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas’, haciendo una llamada a la protección y reactivación de los ecosistemas en todo el mundo, en beneficio de las personas y de la naturaleza. La Comisión Europea la propuso por primera vez en junio de 2022, pero los partidos conservadores frenaron la propuesta. Tras numerosos debates, ha sido este mes de junio cuando ha salido adelante con 20 votos a favor, 6 en contra y una abstención. Y gracias al cambio de voto de una mujer.

Leonore Gewessler es, desde 2020, ministra federal de Clima, Medioambiente, Energía, Movilidad, Innovación y Tecnología de Austria. Esta activista medioambiental llegó al ministerio gracias al auge del partido verde en el año 2019. Durante sus años de activismo defendió una campaña popular contra la ampliación de la central nuclear de Mochovce, en Eslovaquia, al considerar esta forma de energía peligrosa y obsoleta.

Desde su puesto en el ministerio, han sido muchas las veces que se ha enfrentado a los conservadores al impulsar políticas abiertamente ecologistas. Como la de los trenes nocturnos en su país, que inicialmente estaban en manos de compañías privadas y actualmente son de titularidad estatal, y algunos de ellos funcionan con energías limpias. También creó un billete de transporte público anual subvencionado para persuadir a la ciudadanía de que abandone el uso del coche.

La ‘superministra’ austriaca, como se la conoce, ha sido la artífice del desbloqueo de la Ley de Restauración de la Naturaleza, lo que ha hecho que se enfrente abiertamente con el canciller austriaco, que antes de la votación la desautorizó. 

Y es que Leonore Gewessler votó en conciencia contra la decisión de la mayoría de su Gobierno, ya que está convencida de la importancia de esta ley. Tal y como declaró tras la votación: «Estoy absolutamente convencida de que, en momentos en que hay que tomar decisiones que son desesperadamente necesarias para las generaciones futuras, hay que dar un paso al frente y actuar. Eso es lo que he hecho».

Ella es una más de las muchas mujeres que han dado un paso al frente y han asumido un papel de liderazgo en la lucha contra las mayores amenazas ambientales a las que se enfrenta nuestro planeta. Y es que, según un estudio de la revista de divulgación Scientific American, las mujeres han superado a los hombres en el campo de la acción ambiental en todos los grupos de edad y en todos los países. Su postura valiente y comprometida es clave a la hora de tomar decisiones.

Las mujeres como Leonore Gewessler no solo están influyendo en políticas cruciales para la conservación del medioambiente, sino que también están redefiniendo el liderazgo ambiental a nivel global. Su capacidad para tomar decisiones valientes y su compromiso con la protección de la naturaleza son ejemplos poderosos de cómo el liderazgo femenino está marcando la diferencia.

Este fenómeno no es aislado. En todo el mundo, las mujeres están liderando movimientos, organizaciones y gobiernos con una visión clara y una determinación firme para enfrentar la crisis ambiental. Están promoviendo políticas innovadoras, impulsando cambios legislativos y movilizando a comunidades enteras para que participen en la protección del planeta. Sus contribuciones son vitales para el desarrollo de estrategias sostenibles y efectivas que puedan mitigar los efectos del cambio climático y preservar la biodiversidad.

El liderazgo femenino en la acción ambiental es una fuerza transformadora que no solo busca soluciones inmediatas, sino que también trabaja para garantizar un futuro más seguro y saludable para las próximas generaciones. La valentía y la determinación de mujeres como Gewessler son un recordatorio de que, frente a los desafíos más grandes, es posible encontrar esperanza y dirección en el liderazgo inclusivo y equitativo.

En este contexto, la aprobación de la Ley de Restauración de la Naturaleza de la Unión Europea no solo representa un avance significativo en la protección de los ecosistemas, sino también un triunfo del liderazgo femenino. Es un ejemplo inspirador de cómo las mujeres están influyendo positivamente en las decisiones que afectan al medioambiente y cómo su participación es esencial para lograr un cambio duradero.

La lucha por un planeta más saludable y sostenible necesita de la participación de todos, y el papel de las mujeres es, sin duda, fundamental. Su liderazgo, resiliencia y capacidad para inspirar a otros son cruciales para enfrentar los desafíos ambientales con eficacia y esperanza. Juntos, con el liderazgo inclusivo de las mujeres, podemos trabajar hacia un futuro en el que las especies que habitamos el planeta coexistamos en armonía.

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