Opinión | Las fuerzas del mal

Sal de dudas

La certeza más allá de toda duda es uno de esos dragones que esisten y que echan fuego por la boca arrasando todo 

Enrique Olcina

Enrique Olcina

Dragones, como vampiros, esisten. Lo de “vampiros esisten” es un grafiti que se ha hecho viral en la comunidad hispanohablante y posiblemente el original tendría más valor que un Banksy. Que lo que comienza siendo un graffiti con una falta de ortografía se convierta en una obra valiosa, que no de arte, nos dice mucho de los quince minutos de fama de Andy Warhol que, en verdad, a muchos les duran demasiado. O demasiado poco. Lo digo por mí, que esta semana se cumplen los cuatro años de lo que pudo ser, y no fue, la canción del verano el año de la pandemia, por más que El Intermedio se empeñara. Aquella melodía pegadiza que compuso para el programa del Gran Wyoming Ivan Lagarto basado en el sampleo de la frase del difunto Mendoza que trajo a mi twitter Juanan Mayor y de la que hice una coreografía, fue uno de esos perfiles gloriosos de la vida que se convierten en viva moneda que nunca se volverá a repetir. No es que yo tampoco lo persiga, pero al menos esa coreo me ha dado esta columna y su título. Lo siento por ustedes.

La ignorancia es muy atrevida, y eso no está mal, en principio. Si hubiera sabido más, quizás el video no habría salido nunca a la calle, pero Belén Unzurrunzaga, que de esto sabe más que muchos, estuvo a punto de romper el confinamiento para venir a Lorca a colgarlo en mi cuenta, y gracias a ella esto es una nota al pie en la historia de la pandemia. La ignorancia, cuando se toma como un juego en el que reconoces tu absoluta falta de conocimiento, cuando la conviertes en una pregunta, responde al principio socrático de la certeza primigenia de no saber nada, luego ya saber algo. La ignorancia ha de ser siempre una pregunta, hecha de buena fe, asumiendo que se es ignorante, es el punto de apoyo en el que se mueve uno en los territorios inexplorados de nuestro conocimiento. Cuando se formula en frase afirmativa, cuando se enuncia como una certeza, es cuando es ofensiva y ridícula. Yo también he sido reo de esa culpa, hablando con quien más sabe que yo con aserciones y no con cuestiones. Si alguien domina una materia será muy mezquino si no comparte su saber, pero la manera correcta de pedir ese pan es con una interrogación y no con una sentencia. El que no comparte diciendo que sabe mucho es que presume más de lo que conoce, y dime de qué presumes.

La certeza más allá de toda duda es uno de esos dragones que esisten y que echan fuego por la boca arrasando todo. Yo tengo algunos de esos en mi pecho, y cada vez los tengo más atados porque no quiero quemar a nadie si no es necesario. Empalaga muchísimo estar en constante posesión de la verdad, sé de lo que hablo, y contra esa sosería solo hay un remedio. ¿Alvise ha dicho alguna vez toda la verdad? ¿El PP no se ha equivocado nunca en sus años de Gobierno en Murcia? ¿Realmente Pedro Sánchez va a darle un tajo al nudo gordiano del CGPJ? ¿La amnistía abre una nueva etapa o es más de lo mismo? ¿Abascal se cree lo que dice? ¿Y Feijóo? ¿Ayuso es persona o personaje? Ante todo ese dulzor certero, la comida de tarro pide sal de dudas.

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