Seguridad

Refuerzan la vigilancia en el monte de Murcia ante el clima extremo y los pirómanos

La Policía Local mantiene abierta la investigación para capturar al incendiario que provocó en marzo el fuego junto a la Fuensanta

La Patrulla Ecológica y la Unidad Especial de Caballería de la Policía incrementan su presencia en la sierra

Dos integrantes de la Unidad Especial de Caballería de la Policía Local de Murcia, por el monte.

Dos integrantes de la Unidad Especial de Caballería de la Policía Local de Murcia, por el monte. / Policía Local de Murcia

Ana Lucas

Ana Lucas

Tuvieron que pasar más de quince horas de extenuantes labores a pie de sierra para que los bomberos diesen por extinguido el incendio que, a mediados de marzo, se desataba en El Valle, al lado del Santuario de la Fuensanta. El fuego, que se había desatado la noche antes, acabó con más de 5.000 metros cuadrados de monte. Por fortuna, no hubo daños personales. 

De aquella catástrofe no tuvo la culpa un rayo: se trató de un incendio del todo intencionado, provocado por un ser humano. Un individuo al que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado aún no han capturado. No obstante, la Policía Local de Murcia mantiene, cuatro meses después del suceso, abierta la investigación para identificar, localizar y detener al incendiario, indican fuentes policiales.

Desde el cuerpo son conscientes de que, cuando lo arresten, se encontrarán con una persona que previsiblemente tendrá alteradas sus facultades mentales. 

La piromanía (‘pyrós’ es ‘fuego’ en griego y ‘manía’ quiere decir ‘locura’) es la tendencia patológica a la provocación de incendios. Al tratarse de un desorden mental, los policías y especialistas del Seprona son conscientes de que los que los sufren «pueden reincidir». De hecho, reinciden. Desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad apuntan que el responsable de aquel fuego en El Valle es posible que vuelva a actuar en breve.

Caldo de cultivo perfecto

Los eventos atmosféricos extremos, las altas temperaturas y los incendios, muchos de ellos intencionados, forman el caldo de cultivo perfecto para la tragedia. Desde el pasado 3 de julio, el mensaje fijado que tiene el Centro de Coordinación de Emergencias de la Región de Murcia en su cuenta de X recuerda que «estamos en época de peligro alto de incendios forestales» y que «el Plan Infomur detalla y coordina los recursos destinados a apagarlos, pero evitarlos está en tu mano».

Con este panorama, desde la Policía Local de Murcia han reforzado la vigilancia en la zona forestal del municipio, subrayan fuentes del cuerpo. En concreto, en verano hay en la sierra, de forma permanente, una unidad de la Patrulla Ecológica. También peinan la zona los jinetes de la Unidad Especial de Caballería de la Policía Local de Murcia. 

Afán disuasorio

El fin no es única y exclusivamente sancionador. No se trata de cazar pirómanos, se trata de que no los haya. Los policías esperan que su presencia en las sierras murcianas tenga un efecto disuasorio: que los incendiarios se abstengan de hacer destrozos.

Un miembro de la Unidad Especial de Caballería de la Policía Local de Murcia, por el monte junto a un veículo de la Patrulla Ecológica.

Un miembro de la Unidad Especial de Caballería de la Policía Local de Murcia, por el monte junto a un veículo de la Patrulla Ecológica. / Policía Local de Murcia

A la pregunta de cómo provocan las llamas estos pirómanos, desde la Policía Local de Murcia explican que en ocasiones no se valen ni de acelerantes, dado que, con un mechero solamente, pueden causar un destrozo, al estar tan seco el monte.

Protección Civil, en alerta

Con los avisos por altas temperaturas, que son prácticamente diarios, los miembros de Protección Civil no tienen tregua en verano. El concejal de Seguridad Ciudadana Fulgencio Perona supervisaba este martes por la tarde el Plan de Vigilancia Forestal de Protección Civil en el entorno de la Cruz de Miravete. Un entorno en el cual hubo recientemente un incendio, causado por el hombre, que sí fue esclarecido.

De hecho, se saldó con dos adultos y un menor identificados como sospechosos de pegar fuego al monte horas después del incendio. De ellos, un adulto y el adolescente quedaron como investigados