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Murcia saca a la calle su Orgullo con fiesta y reivindicación: "Celebramos la vida"

Cientos de personas participan en la marcha del Orgullo LGTBIAQ+, que parte de la Gran Vía de Murcia con aire festivo y reivindicativo a la vez

Ana Lucas

Ana Lucas

«Lleva tu orgullo. Vive tu orgullo. Sé tu orgullo. Y sé amable. Todos merecen ser felices. Los derechos humanos pertenecen a todas las personas». Lo enunció el actor Luke Evans y lo pusieron en práctica este sábado por la tarde todas las personas que salieron a la calle para participar en la marcha del Orgullo LGTBIAQ+, que recorrió el centro de Murcia, pese a la que estaba cayendo. 

Como escenario, un sol de justicia y termómetros que superaban los 40 grados. En un sábado que numerosos vecinos (los que pudieron) aprovecharon para huir del asfalto de la ciudad, cientos de ciudadanos que sí se quedaron (o que vinieron a propósito para los actos del Orgullo) participaron en una iniciativa que para algunos tiene carácter eminentemente festivo y, para la mayoría, también y principalmente reivindicativo

"¿Qué daño hace a mi vecino que yo sea una mujer, aunque haya nacido con pene?"

«Ser homofóbico es tan ridículo como odiar a los zurdos porque escriben con la izquierdas», dijo el escritor Héctor Abad. En la manifestación, familias enteras, con menores y con mascotas; gente muy joven, mano a mano gente que lleva décadas defendiendo que ser quién es no hace daño a nadie. «¿Qué daño hace a, por ejemplo, mi vecino que yo sea una mujer, aunque haya nacido con pene?», comentaba, didáctica, serena y en voz baja, una joven a sus interlocutores. «Ningún daño hace», se respondía a sí misma.

Un grupo de personas participantes en la manifestación del Orgullo de este sábado en Murcia.

Un grupo de personas participantes en la manifestación del Orgullo de este sábado en Murcia. / JUAN CARLOS CAVAL

Abanicos y un huertano

 'Educación, derechos y paz: Orgullo que transforma' era el lema de la manifestación de este año, y así se leía en la pancarta principal, en la cabecera de la marcha.

Adolescentes llevaban la bandera del colectivo no binario anudada a la cintura. Alguno se presentó vestido de huertano, chaleco y zaragüeles incluidos. Dos zancudos multicolores botaban pelotas del arcoíris junto a las plataformas. Había quien intentaba hacer su agosto (en junio) vendiendo banderines y abanicos multicolores. Numerosos viandantes se paraban a mirar. Lo hacían con respeto, entendiesen o no. 

El artista Alex Guirado, de blanco y en primera fila, llegó pronto, para los preparativos. «No desfilamos, nos manifestamos», era una de las consignas que clamaba luego el cantante, tras su pancarta con compañeros, compañeras y compañeres de IU.

«¿Qué celebramos? ¡Celebramos la vida!», sentenciaba una persona con un tutú multicolor, a la altura de Santa Isabel, momentos antes de que arrancase el desfile y los altavoces reventasen de alegría. Su interlocutor respondía con una amplia sonrisa.

A las seis y media de la tarde ya se desplegaba la comitiva en la Gran Vía, especialmente en las inmediaciones de la citada plaza, para desfilar. Purpurina y plumas de Carnaval, tambores de batucada y media docena de carrozas. La primera, con nombres de locales tan emblemáticos para el colectivo como el Piscis, un establecimiento de toda la vida, y es más moderno Mariantonietta.

Organizaciones como UGT y Comisiones Obreras sacaron su propia plataforma (con los lemas ‘Pioneros en conquistas sociales’ y ‘Al trabajo con Orgullo’ respectivamente) y formaciones políticas de izquierdas, como Sumar y el PSOE, hicieron lo propio con las sentencias ‘Libertad para ser, orgullo para trasformar’ y ‘Por una Región diversa y orgullosa’ respectivamente. 

Ambiente de Carnaval para reivindicar y festejar a la vez en el Orgullo de Murcia.

Ambiente de Carnaval para reivindicar y festejar a la vez en el Orgullo de Murcia. / JUAN CARLOS CAVAL

Los políticos de izquierdas coincidieron: las alianzas de la derecha en los gobiernos hacen peligrar los derechos del colectivo. «Frente a un López Miras y sus cómplices de Vox que quieren cargarse la ley LGTBIQ+ y devolvernos al blanco y negro, este sábado toca llenar las calles de la Región de orgullo, de alegría y de reivindicación de derechos», remarcaba María Marín, portavoz de Podemos en la Asamblea. «Tomamos las calles frente al odio de las derechas reaccionarias», remarcaron desde Izquierda Unida, en la misma línea. 

Personas disfrutan desde lo alto de una carroza en el desfile del Orgullo de este sábado en Murcia.

Personas disfrutan desde lo alto de una carroza en el desfile del Orgullo de este sábado en Murcia. / JUAN CARLOS CAVAL

«Se nota, se siente, orgullo de la gente», coreaba, megáfono en mano, un hombre mientras desfilaba sosteniendo la pancarta de Podemos, con María Marín a su izquierda. En la pancarta en cuestión destacaba un enorme símbolo de la paz. De hecho, su lema elegido fue ‘La paz, nuestro orgullo’.

Miembros de esta formación portaban folios en los que se veía al líder nacional de Vox, Santiago Abascal, y al vicepresidente de la Región, José Ángel Antelo, también del partido conservador, caricaturizados con colores LGTBI y la sentencia 'Love is love' bajo sus fotomontajes.

Brindis por la diversidad

Sonaba el ‘A quién le importa’, de Alaska y los presentes portaban carteles (y camisetas) en los que se podía leer la sentencia ‘Love is love’. Una persona con el cabello tintado de rojo desplegaba una cartulina amarilla: 'My gender? Chaos. What's in my pants? Hellfire'. Para hacer bien el amor hay que venir al sur, tronaba desde una de las carrozas. 

Sobre las plataformas, muchas sonrisas y amigos brindando por la diversidad. En los altavoces, ‘El cielo no entiende’, de OBK. Y, cómo no, Raffaella Carrà. La alegría reventó en la principal arteria de la capital murciana.

Se preocuparon de velar por la seguridad agentes de la Policía Local de Murcia, cuerpo que este sábado teñía de los colores del arcoíris su foto en la red social X, para disgusto del portavoz del Vox en el Consistorio capitalino, Luis Gestoso, que barruntaba sobre el equipo de Gobierno local (PP con mayoría absoluta) que «incapaces de mantener la seguridad en un municipio desbordado por el crimen, los machetazos y la inmigración ilegal, ahora utilizan los medios municipales para arrastrar a las instituciones por el fango de los lobbies de ultraizquierda y sus agendas». 

Sábado noche, tocaba alargar la fiesta y la reivindicación. «Nuestra lucha es todos los días», precisan los miembros del colectivo. «Y pon que también estamos las bisexuales, que se nos invisibiliza», apunta una mujer. Puesto queda.