Premios Empresa del Año Banco Sabadell

Premios
Empresa del Año
Banco Sabadell

PREMIO EMPRESA LOGÍSTICA

El engranaje infalible de los 107 años

Grupo Davila - Premio Empresa Logística
Texto: Lara Graña

En el área de Vigo pervive una buena selección de empresas creadas hace más de cien años. Como FARO DE VIGO, Factorías Cardama, Hijos de Carlos Albo, Construcciones Navales Paulino Freire, Sociedad Anónima Eduardo Vieira, Conservas Antonio Alonso o Valcárcel. Y una logística: Grupo Davila. Superviviente en el tiempo pero también en las circunstancias, porque presta servicio a las mayores navieras del mundo y retiene la gestión de la ventana al mundo para el comercio internacional de Galicia, el puerto de contenedores de Guixar, un negocio tentado –y adquirido a lo largo y ancho del globo– por los grandes holdings de capital extranjero. El equipo que comanda Eduardo Davila prescribe una receta para aspirantes a su cosecha de éxitos: “trabajo duro, adaptación, orgullo del trabajo bien hecho, espíritu de equipo, arrojo para tomar decisiones en tiempos complicados e innovación”.

Hasta la enumeración resulta extenuante. Pero es lo que ha llevado a esta compañía, fundada en 1917, a alcanzar la cuarta generación en la dirección familiar y a continuar ofreciendo todo tipo de servicios marítimos, de estiba multipropósito, cargas especiales, carga aérea, fletamentos, tránsitos, servicios portuarios integrales, transporte ferroviario, logística de frío o brokerage chárter con management de megayates. Con novedades, porque Grupo Davila continúa medrando. Acaba de poner en marcha una compañía que se encarga de todos los embalajes, retractilados y trincaje de mercancías en el transporte marítimo, sea cual sea la carga y el volumen, incluso con soldadura a buque y con embalajes de alta calidad en madera. Y en las próximas semanas incorporará a la terminal de contenedores de su filial Termavi una nueva grúa Super Post Panamax STS, que permitirá la operativa de los buques de mayor porte del mundo.

Defiende Davila que cada inicio de cada empresa es un hito para el grupo “desde su misma creación, hasta con el paso de los años la adaptabilidad a un entorno cambiante, y la supervivencia a veces en entornos que no es que cambien, es que varían de una forma rápida y extraordinaria”. Lo acontecido en los últimos cuatro años, solo por reducir la dimensión de esta fotografía, dan buena cuenta de hasta qué punto una compañía así ha de ser ahormarse al segundo, con precisión quirúrgica. Prejuicios fuera: Davila lo hace con más de 107 años de historia. “Los cambios pueden ser extremos y rozando la inmediatez, y esa capacidad de cambio, anticipación y evolución es uno de nuestros valores”. ¿Otra muestra? Con la economía con el estómago revuelto, el grupo vigués puso en marcha, y era plena pandemia, instalaciones en el puerto para el tráfico mundial de la fruta.

Grupo Davila tiene actualmente 530 personas en plantilla con una facturación consolidada superior a los 350 millones de euros, con presencia y operativa en España, Portugal, el continente sudamericano y Estados Unidos. En su nómina de clientes para transporte logístico marítimo están las principales navieras del mundo: MSC (Mediterranean Shipping Company), CMA CGM Group, Hapag Lloyd, Ocean Network Express (ONE), WEC, MACS o Evergreen; la filial Altius, de logística integral, hace lo propio con Del Monte, Power Electronic, Cobra, Indra, Técnicas Reunidas, Naturgy o las armadoras Inpesca y Calvo.

Los desafíos geopolíticos, la ciberseguridad, inteligencia artificial, flexibilidad a las disrupciones, logística 4.0 o la sostenibilidad son, para Grupo Davila, los retos de una actividad, la logística, que lleva cualquier rincón del mundo a la puerta de casa.

El “pit-stop” para megayates en la gran costa atlántica

Grupo Davila eleva a la categoría de hito histórico la puesta en marcha de cada una de sus empresas, por eso el arranque de Marina Davila lo es también. Es el “pit-stop” para los megayates en la costa atlántica, y con esa idea fue concebida esta dársena en 2006. Su ubicación no solo permite el acceso directo a mar abierto, sino también la curiosa –y gratuita– observación de las mejores y más lujosas embarcaciones de recreo.