Fútbol

El FC Cartagena, en busca de más pólvora para el ataque

Los albinegros tendrán que afinar bien la puntería para completar una delantera en la que Ortuño y Narváez sobreviven como las únicas referencias ofensivas del curso pasado

Ortuño en un entrenamiento del pasado curso.

Ortuño en un entrenamiento del pasado curso. / Prensa FC Cartagena

Alberto Martínez

El FC Cartagena espera la llegada del gol de cara a la nueva temporada. Los iniciales movimientos del mercado ya están dejando caras nuevas y pistas de lo que será la plantilla de Abelardo. Cedric y Ríos Reina han sido los primeros nombres que desembarcarán próximamente en la ciudad trimilenaria con el objetivo de apuntalar las distintas líneas del equipo. La profundidad de la propia plantilla y la capacidad goleadora fueron algunas de las asignaturas pendientes de los albinegros el curso pasado.

El cuadro portuario ha acabado la campaña como el cuarto equipo menos goleador de toda LaLiga Hypermotion, solo por detrás de los descendidos Alcorcón y Andorra y de un Huesca que produjo un gol menos, pero que sin embargo apuntaló muy bien su portería. Alfredo Ortuño, con sus diez dianas, volvió a ser el pichichi albinegro a una importante distancia de José Fontán. El joven zaguero se alzó como el segundo máximo realizador con cuatro, algo que demuestra la preocupante carencia goleadora que atenazó a un Cartagena preocupado por lograr la ansiada permanencia.

El propio Ortuño también encabezó los registros anotadores en la temporada anterior, la 2022-2023, al cosechar nueve tantos, por delante de un Sadiku que brilló en la primera vuelta y se desvaneció en la segunda parte de la competición. Más atrás queda la etapa de Rubén Castro comandando el ataque cartagenerista. El canario vivió una segunda juventud en Benipila y maravilló con sus fantásticas cifras goleadoras durante la etapa de Luis Carrión, antes de hacer las maletas a Málaga para vivir un dramático descenso a Primera Federación y retirarse.

La excesiva dependencia del renovado Alfredo Ortuño y la escasa aportación goleadora de Narváez se presentan como argumentos insuficientes de cara a una Segunda División que se plantea, sobre el papel, mucho más dura que el año pasado. El Cartagena deberá otear ahora el mercado para revitalizar su delantera. Las cesiones no terminaron tampoco de dar el rédito esperado. Lautaro no fue capaz de ver portería en sus contadas oportunidades y salió en el mercado invernal sin pena ni gloria. Darío Poveda buscó recuperar el olfato tras una primera parte de curso prácticamente condenado al ostracismo en el Leganés. Su rendimiento inicial resultó tremendamente esperanzador con tres goles en apenas seis partidos. Sin embargo, su capacidad goleadora se anuló por completo y, después de algunos partidos francamente discretos, acabó la temporada como recambio de un Ortuño más entonado.

Los hombres de segunda línea tampoco echaron la puerta abajo en cuanto a ratios goleadores se refiere. Juan Carlos Real y Luis Muñoz apenas aportaron otras tres dianas cada uno. Escasas cifras a las que se deberá buscar una solución en forma de fichaje o cesión. Por el momento, el Cartagena ya ha integrado talento para la banda izquierda. Una cuestión capital solucionada. Ahora, la punta de lanza será uno de los grandes caballos de batalla a menos de dos meses de arrancar la competición oficial.

Actualmente, el Cartagena cuenta con once jugadores en plantilla contando con los cuatro futbolistas con contrato en vigor del año pasado, más las últimas cinco renovaciones y los fichajes de Cedric y Ríos Reina.

El Intercity, nuevo rival

En la preparación del nuevo curso, el Cartagena suma un nuevo rival. Los albinegros se medirán en un duelo amistoso de pretemporada al Intercity el próximo 7 de agosto en Pinatar Arena. Se trata de la quinta cita de preparación tras anunciar los partidos frente al filial del Bournemouth (18 de julio), Yeclano Deportivo (24 de julio), Eldense (31 de julio) y Albacete (10 de agosto). Los alicantinos salvaron la categoría el año pasado en Primera Federación tras un curso de muchos altibajos con Sandroni en el banquillo y se medirán a los de Abelardo con una plantilla profundamente renovada de la que solo quedan cinco jugadores.