Baloncesto

El UCAM exprime hasta la última gota de su sueño

El conjunto universitario se queda sin rascar una victoria en la final de la Liga Endesa y el Real Madrid levanta el título de la ACBen el Palacio

José Pablo Guillén

José Pablo Guillén

Hasta el final, peleando hasta el final. Así le puso anoche el cierre a la temporada un UCAM Murcia CB que no pudo retrasar más el alirón del Real Madrid esta temporada en la Liga Endesa (73-84). El 2-0 conseguido en el WiZink Center y con el que llegaba el conjunto blanco le otorgaba su primer ‘match ball’ en el Palacio y no desaprovechó su ocasión. Se quedó el equipo universitario sin poder rascar un triunfo en su primera participación en unas finales, pero eso no le importó a los 7.500 aficionados que se dieron cita en un pabellón completamente lleno.

Completó así el UCAM Murcia un curso de ensueño. Consiguiendo un subcampeonato que no entraba en las quinielas a principio de la temporada y que ha sido la guinda a la mejor temporada de la historia del club en casi sus cuarenta años de vida. Se divirtió el Palacio como nunca, con una primera parte en la que soñó con retrasar el alirón de su rival al menos unos días más. Pero resultó imposible. El brillante tercer cuarto del Real Madrid, con cuatro triples que dinamitaron el partido cuando el UCAM luchaba por sobrevivir en el fango, marcaron un desenlace en el que Sito Alonso acabó realizando encaje de bolillos al quedarse sin su dos pívots (Morin y Diagne), eliminados por faltas. Aún así, peleó el equipo murciano hasta el último segundo, con Kurucs peleándose en la pintura y con su amigo Dzanan Musa, MVP de las finales con 18 puntos, pidiéndole que aflojase en la últiam posesión.

Mismos puntos que un Dylan Ennis que también hizo estallar el Palacio en varias ocasiones, respaldado por Dustin Sleva (12 puntos), al que los aficionados le pidieron que se quedase el próximo curso, Jonah Radebaugh (10 puntos) y Howard Sant-Roos (10 puntos). No le gustó nada el inicio de partido a Sito Alonso y tuvo que pararlo en el primer minuto y medio tras un parcial de 0-5. No quería que ocurriera algo similar como ante el Unicaja Málaga o el Valencia Basket, donde los arranques lastraron al equipo el resto del encuentro. Y surtió efecto. Porque sirvió para que el UCAM se liberase en ataque, sobre todo a un Dylan Ennis desatado.

Incendió el escolta al Palacio y ejerció de bisagra para que el equipo murciano también lo hiciera. Su segundo triple sirvió para empatar el partido (13-13), y a partir de ahí el UCAM fue otro. Con las rotaciones llegaron algunas imprecisiones en el ataque, pero los universitarios mantuvieron su determinación. De hecho, un robo de Sant-Roos permitió finalizar este cuarto por delante para desatar la locura en el pabellón (19-17).

Después de perder todo el miedo escénico, llegó la mejor versión del conjunto murciano ante una afición entregada. Primero avisaron tanto Radovic como Radebaugh, con brillantes acciones tanto cerca como lejos del aro, para tomar la primera ventaja ante un Real Madrid que se encontraba KO por la espectacular defensa universitaria en este periodo. Maniató y sacó de quicio el UCAM A su rival, que no encontraba la vía anotadora y ni siquiera podía dominar el rebote, como ocurrió en los dos anteriores encuentros. A cinco minutos minutos para el descanso, Morin ampliaba todavía más el marcador (31-23) y el UCAM, con su gran defensa, agobiaba a un Campazzo que cometió tres pérdidas en la primera mitad.

Pudo disparar el marcador Rodions Kurucs con dos triples que repelió el aro, pero fue Diagne el que se quitó toda la rabia acumulada con un lanzamiento a media distancia que se le resistió en todo el cuarto anterior (38-28). Los de Sito Alonso trataron de mantener los dos dígitos en su renta, pero en los dos últimos minutos fue el Real Madrid el que le dio un bocado (40-32).

Aguantó el UCAM el paso adelante que intentó dar un Real Madrid que en menos de dos minutos entró en bonus por faltas. El conjunto universitario debía aprovechar esta amenaza, la de acudir al tiro libre con cada infracción, y eso le permitió en parte conservar su colchón ante la itnensa lucha bajo los aros (48-40). Apareció Dylan Ennis para hacer estallar de nuevo el Palacio con un triple y una gran entrada a canasta, cinco puntos consecutivos que, sin embargo, neutralizó el Real Madrid con los triples de Musa y Hezonja (53-48). Incluso llegó un tercero por mediación de Campazzo, por lo que lo tuvo que parar Sito Alonso con tiempo muerto (53-51). Tampoco surtió efecto, porque Musa convirtió un cuarto desde el perímetro que enfrió los ánimos antes de la tercera falta cometida por Radebaugh (53-54). El Real Madrid se adaptó a lo que requería el partido con un juego flexible y no fue benevolente. Olió la sangre y firmó un parcial de 0-10 para marcar territorio y poner todo patas arriba (53-58). Sant-Roos rompió la sequía con un triple, pero no fue suficiente para un Real Madrid que salió con vida (56-66).

No quiso tirar la toalla el UCAM y saltó al segundo cuarto con un parcial de 5-0 exprés gracias a Radebaugh (61-66). Sin embargo, Abalde enfrió los ánimos de remontada tras igualar desde el triple un lanzamiento anterior convertido por Sant-Roos (66-71). Sito Alonso intentó agitar el árbol con las rotaciones, para buscar un ritmo totalmente contrario de partido. Pero a partir de ahí se torció todo al quedarse sin pívots. Primero sin Diagne, al cometer su quinta falta, y después sin Morin, tras ser eliminado por el mismo motivo en la primera acción nada más regresar a pista. Sin un ‘cinco’ todo se volvió más complicado para un equipo murciano al que Campazzo intentó noquear primero (67-77). Dos triples de Sleva rebajaron la renta tan solo a siete puntos a menos de dos minutos para el desenlace, le quedaba una última bala con Kurucs peleándose en la pintura, y Chus Mateo tuvo que pararlo (73-80). Lo intentó con todas su fuerzas el equipo universitario, a pesar de que la lógica decía lo contrario, ante un Palacio de los Deportes que no dejó de animar ni un solo momento en los instantes finales del que ya se sabía que iba a ser el último del curso, pero no pudo retrasar más el título del Real Madrid (73-84).