ElPozo le pasa el rodillo a Santa Coloma para asegurar el segundo puesto (8-5)

El cuadro de la Región domina desde el inicio el último partido de la temporada regular delante de su afición y llega a la última jornada con el factor cancha hasta la final asegurado y con opciones de liderato

Jugadores de ElPozo, celebrando un gol

Jugadores de ElPozo, celebrando un gol / Isráel Sánchez

Fran Montiel

ElPozo Murcia se dió un festín delante de su afición para demostrar porque es el equipo más goleador de la LNFS, demostrando su superioridad desde el primer monento para imponerse por 8-5.

El cuadro murciano se veía las caras con la marea roja en el último partido de la temporada regular antes del playoff en casa, con el objetivo principal de asegurar el segundo puesto y llegar con opciones de liderato a la última jornada. 

Las buenas noticias de la semana hacían que el ambiente fuese bueno antes del duelo, pues a la confirmación de la continuidad al frente del equipo de Dani Martínez para la temporada que viene, se sumó la renovación de Marlon. 

Esa energía se notó desde el inicio, saliendo a dominar el cuadro local dificultando la salida de balón de los catalanes y teniendo varias ocasiones en las jugadas iniciales con disparos lejanos de Gadeia. 

La superioridad no tardaría en reflejarse en el marcador a través de la ley del ex, pues David Álvarez, ante su antiguo equipo, haría una gran maniobra en banda para darse la vuelta y definir al palo corto para adelantar a los suyos en un tanto que no celebraría. 

Sobre pista solo había un equipo, y es que ElPozo volvería a combinar tan sólo un minuto después, acercándose por banda siendo esta vez Marlon el que se marcharía de su par en una gran acción individual para ceder atrás hacia la zona de un Esteban que no perdonaría para duplicar la ventaja. 

Ni el tiempo muerto, ni el paso de los minutos, conseguiría que Industrias lograse asentarse en el partido ya que las ocasiones seguían acumulándose hacia la portería de Borja Puerta. Primero sería una combinación dentro del área que terminaría con Rafa Santos perdonando a bocajarro para después ver como un disparo lejano pegaba en la madera aún con siete minutos por disputar

La fiesta no se detenía y el capitán quería su tanto, sacando a relucir Felipe Valerio su pegada tras un magnífico control para colocar el balón en la misma escuadra y poner la noche cada vez más complicada para los de Santa Coloma. 

Pese a ello, los de Xavi Closas aprovecharían la relajación de los instantes finales en los murcianos para hacer el 3-1 con el que se llegaría al descanso en botas de Povill con una buena definición delante de Juanjo.  

A la salida de vestuarios la película no sería diferente y en poco más de cien segundos el cuarto ya estaba ondeando en el luminoso. Bruno Taffy combinaría calidad y potencia para aprovechar un contragolpe y regatear al guardameta con una pisada fantástica antes de definir a puerta vacía concretando así un tanto de muy bella factura.

Los morados buscaban un zarpazo que les diese esperanzas, y sería un golpeo muy lejano de Verdejo el que sorprendería al guardameta ciezano para hacer el 4-2 con un cuarto de hora restante. El gol haría que todo cambiase cuando los de la Región tenían el duelo bajo el brazo pues una acción rápida en campo rival volvería a sorprender a los de Dani Martínez viendo como Povill hacía el 4-3 confirmando así su doblete particular.

La pizarra sería la que sacase de líos a los de Murcia, estando con la caña preparada Niyavoz en el segundo palo tras un buen pase de Marcel en una falta en la frontal del área que permitía relajar la tensión en el Palacio provocada por el buen momento barcelonés. Los locales volverían a aplicar el modo rodillo para poner en pie a su afición, con un potente disparo lejano de Felipe Valerio que sería el 6-3 y acto seguido con un contragolpe de manual que culminaría Esteban para hacer el séptimo.

Los locales olían la sangre y Rafa Santos no queria irse de vacío viendo que el resto de sus compañeros estaban aumentando su cota goleadora. El pívot brasileño encararía a Borja, levantaría el balón al cielo con una vaselina marca de la casa y confirmaría el buen estado de forma del equipo antes de los playoff. En los últimos cuarenta segundos, Corso y Peña maquillarían el resultado con el ataque de cinco haciendo que el castigo no fuese tan duro.