Fútbol

El UCAM, tocado y... ¿hundido?

Los universitarios no pasan del empate ante el Atlético Sanluqueño en un encuentro clave para recortar distancias

Rubén Mesa puja el esférico ante Javi Barrio, defensa del Atlético Sanluqueño, durante el encuentro de ayer. | PRENSA UCAM MURCIA CF

Rubén Mesa puja el esférico ante Javi Barrio, defensa del Atlético Sanluqueño, durante el encuentro de ayer. | PRENSA UCAM MURCIA CF

Miguel Sánchez

Miguel Sánchez

Se le agotan las excusas al UCAM Murcia. También a Salva Ballesta. Ya no vale el buen juego, ni lo mucho que llega el equipo al área, ni las pocas ocasiones que genera el rival. El resultado siempre va a ser el mismo, la derrota. Aunque es cierto que esta vez fue un empate, pero en un escenario tan decisivo que sabe a derrota. Solo le valía ganar y no lo hizo. Era una oportunidad única para dar un golpe sobre la mesa. Para ponerse a dos puntos del descenso. Tendrá que esperar a que acabe la jornada completa para ver en qué situación se queda, pero lo más probable es que la distancia de cinco puntos respecto a la salvación aumente. En el mejor de los casos, se quedará igual. Y eso, con el calendario que se avecina para el UCAM Murcia, no es el mejor augurio. El empate ante el Atlético Sanluqueño dejó al equipo aún más tocado de lo que ya estaba. La única opción válida era ganar no lo hizo.

Ayer, otra vez más, el UCAM Murcia no fue peor que su rival. Hubo tramos de dominio por parte de los locales, y otros por parte de los visitantes. La igualdad predominó en casi todo el partido. Pero, cuando estás envuelto en una dinámica tan desastrosa, todo tiende a salir cruz. El partido comenzó mal para los intereses universitarios. Comenzó mejor plantado el Atlético Sanluqueño y pronto le iba a llegar el premio del gol. Después de diez minutos en los que fue sensiblemente mejor que el equipo murciano, Alfonso Fernández adelantó a los locales con un gol con bastante fortuna. Disparó Alfonso y tocó en un jugador, lo que desvió la trayectoria para batir sin complicaciones a Biel Ribas.

Se temía lo peor, pero la reacción del UCAM Murcia fue fulgurante y no tardó en llegar. Tan solo cinco minutos después, Moi Delgado hizo el empate después de recibir un balón de córner que se paseó por todo el corazón del área. Lo celebró todo el equipo con rabia por la importancia que tenía.

Tras el gol de Moi Delgado, se vio otro equipo. Poco a poco fue remando el UCAM Murcia y empezó a comerle terreno al Atlético Sanluqueño. Se mostró especialmente activo Rubén Mesa, que tuvo un par de buenas ocasiones para adelantar a los suyos, pero no acertó.

En la segunda parte, no sucedió prácticamente nada. Llegó el Atlético Sanluqueño en un par de ocasiones a balón parado y el UCAM no tuvo ninguna clara. Los dos bajaron la intensidad y firmaron un pacto de no agresión en los últimos minutos, que no favorecía a nadie, pero mucho menos a los universitarios.

Se queda muy tocado el UCAM Murcia, que tiene por delante partidos contra Albacete, Andorra o Atlético Baleares, entre muchos otros de extrema dificultad. Se le va a hacer larga la temporada a un equipo que, se queda tras el partido de ayer, tocado... y casi hundido.

Salva Ballesta: «El factor viento no ha favorecido a lo que nosotros jugamos»

Salva Ballesta se mostró contrariado en la rueda de prensa posterior al partido. El técnico zaragozano admitió la igualdad que hubo en el encuentro y dio el empate por justo. «El partido no era para que se lo llevaran ni ellos, ni nosotros. Ha sido un partido muy igualado. En la primera parte teníamos que haber aprovechado el factor viento a favor, pero no ha sido así», explicaba.

Se quejó constantemente del factor viento Salva Ballesta, ya que cree que condicionó todo el partido, pero sobre todo la segunda mitad, cuando el UCAM tenía el viento en contra. «La segunda parte ha sido muy imprevisible por el viento, era muy complicado. Queríamos rasurar el esférico con nuestros pivotes pero no hemos podido. Siempre digo que el peor agente meterológico», declaraba.

A pesar de tener pocas oportunidades en la segunda mitad, el UCAM tuvo la última ocasión del partido en un contraataque de Alberto Fernández, pero no lo materializó. «Eso es una cosa que no podemos evaluar. Es una lástima, era una jugada que podía darnos la victoria», lamentó. Aún con la situación tan complicada y el mal resultado obtenido, Ballesta alabó a sus jugadores diciendo que «siempre muestran el gen competitivo y seguirán trabajando», finalizaba.