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Varry Brava:"Estamos convencidos de que tarde o temprano pasaremos por San Remo"

El trío oriolano está viviendo un momento dulce de la mano de su éxito ‘Raffaella’, pero ya trabaja en un nuevo disco que promete ser una fiesta (sobre todo, en directo). Pero, antes, esta noche pasan por las fiestas patronales de Lorquí

Aarön Sáez, Óscar Ferrer y Vicente Illescas, el trío oriolano que está detrás de la firma ‘Varry Brava’.

Aarön Sáez, Óscar Ferrer y Vicente Illescas, el trío oriolano que está detrás de la firma ‘Varry Brava’. / L.O.

Varry Brava han recibido el certificado de Disco de Oro por Raffaella. Es el segundo de su carrera, esta vez gracias a los más de 20 millones de reproducciones del hit con el que se presentaron a la primera edición del Benidorm Fest.

Recientemente los Varry’s publicaron –esta vez acompañados por la voz de Bely Basarte– El último festival, nuevo adelanto de su próximo álbum, el sexto, que verá la luz en septiembre. El tema llega además en pleno inicio de la temporada de festivales, toda una contradicción intencionada, pues la canción invita a vivir cada día como si fuera el último festival de nuestras vidas.

Tras el verano estrenarán el nuevo álbum, que llevará por título Sharirop, y con él iniciarán una gira de presentación para la que prometen a sus fans una experiencia irrepetible: el microfestival de Varry Brava en un solo concierto, un nuevo show que va más allá de la actuación en directo. Y es que las noches de Sharirop serán fiestas al más puro estilo Varry Brava.

Óscar Ferrer, Vicente Illescas y Aarön Sáez nos ponen al tanto de sus planes poco antes de pasar esta noche por Lorquí, donde ofrecerán un concierto gratuito en el marco de las fiestas patronales junto a La Banda de Ases.

Hace unos días recibíais el certificado de Disco de Oro por Raffaella. ¿Le debeis mucho a esa canción y al Benidorm Fest? ¿Cómo lo habéis celebrado?

Óscar Ferrer: Sí, le debemos mucho a Raffaella; a esta canción y a todas las demás les debemos lo que somos. Cada una ha ido poniendo su granito de arena. Pero, sí, hay algunas que van un poco más allá, y Raffaella es una de ellas. Y el Benidorm Fest fue la plataforma donde poder mostrar lo que éramos, porque este tema nos representa muy bien; representa todo lo que llevamos haciendo estos últimos años. En ese sentido, sí, claro, agradecidos con la canción, con Benidorm Fest y con TVE. Y lo hemos celebrado con amigos y amigas de la industria y compañeros y amigos de toda la vida. En las oficinas de Altafonte estuvimos tocando algunas canciones, allí nos hicieron la entrega del Disco de Oro y..., nada, muy bien, muy felices, muy contentos. De vez en cuando, una cosita de estas sienta muy bien.

¿Cómo van vuestros ‘asuntos’ por Italia? ¿Tenéis en mente San Remo?

Aarön Sáez: San Remo siempre está y estará en nuestra mente. Es un trabajo largo, y hay que tenerlo muy claro e ir muy poquito a poco. No te sabemos decir para cuándo, pero somos tercos como mulas y tranquilos como caracoles, así que tarde o temprano estoy convencido de que pasaremos por San Remo.

¿Cómo vivisteis el triunfo de Nebulossa en Benidorm Fest y su posterior caída en Eurovisión? ¿Os parece que hubo edadismo?

Vicente Illescas: La victoria de Nebulossa en Benidorm Fest era más que esperada, porque yo creo que era la canción del festival. Tenían un temazo, sigue siendo un temazo, y ya se ha convertido en un himno que va a perdurar por los tiempos. Fueron justos ganadores, y lo que vino después con Eurovisión ya es otra pantalla, otro mundo en el qué todos los ojos están encima de ti, la presión está al máximo y tienes que interpretar tu canción y defenderla durante tres minutos delante de millones de personas. Quedar en una posición u otra es un poco lo de menos, porque igualmente la canción ahora de repente no es una canción peor, sigue siendo Zorra, que es un temazo, y no creo que se cebaran precisamente por la edad, no sé si es algo que pueda influir. La gente estaba muy a tope con ellos, por lo menos desde la delegación de España. No creo que influyera la edad de ellos. Por encima de eso están las personas, y ellos demostraron que son geniales. Habéis lanzado El último festival con el inicio de la temporada de festivales, acompañados por Bely Basarte.

¿Una contradicción intencionada?

O. F.: No fue intencionado el hecho de sacar la canción justo antes de la temporada de festivales. El último festival era una de nuestras favoritas, de las que habíamos seleccionado para los adelantos que vamos a ir lanzando antes de la salida del disco, y además era una de las le gustaban a Tato Latorre, el productor de Sharipop, nuestro próximo álbum. La teníamos ahí, y hay veces que las cosas van fluyendo, las vas dejando y se van colocando en su sitio, y justo nos cuadraba lanzar este adelanto en este momento. Y muy guay con ‘Beli’, que tiene una voz y una energía muy especiales y que han hecho que este tema sea mejor todavía.

Tras una extensa gira que ha durado tres años llenando los bolsillos, ¿cansados de festivales y habitaciones de hotel, pero felices?

A. S.: Yo personalmente no estoy cansado ni de festivales ni de habitaciones de hotel ni de nada. Estoy con más ganas que nunca de estar en la calle, de tener conciertos, de salir por ahí a bailar, de hacer música... Y conforme más años cumplo, más ilusionado me siento con esto, y más feliz de vivir de lo que amo, y más orgulloso de lo que hacemos. Así que cada día con más ganas. Para el invierno habéis anunciado la primera parte de una gira por salas, y decís que no serán conciertos al uso.

¿Cómo la planteáis? Lo anunciáis como vuestro microfestival en un solo concierto.

V. I.: Sí, entre pandemia, Raffaellas y demás actos de promo por teles, hemos tenido poco margen para poder montar una gira en condiciones. También nos ha condicionado mucho el hecho de no haber sacado disco nuevo, pero como ahora va a salir en septiembre material nuevo, estaba bastante a huevo, por así decirlo. Queremos armarlo como algo grande, darle un punch, y que no sea un concierto al uso. Igualmente, el «concierto al uso» estará, eso es lo importante. La gente va a vernos y va a querer escuchar nuestras canciones, tanto los temas de siempre como los nuevos, y ahora mismo el planteamiento es hacerlo con toda la ilusión del mundo, y animar a la gente para que venga a vernos, porque también se van a encontrar con una situación muy especial: volver a encontrarnos en las salas, que al final son lugares que hemos echado mucho de menos. Y entre las novedades tenemos un par de cositas que no debemos desvelar ya tan pronto, pero habrá cositas antes y después del concierto, lo que hace que se extienda la duración del evento en sí. Yo animo a que la gente venga porque van a pasar muchas cosas. Anunciáis para vuestro sexto álbum de estudio una vuelta a los orígenes.

¿Qué podéis contar del contenido, de qué significa eso de ‘Sharipop’...?

O. F.: Cuando hablamos de la vuelta a nuestros orígenes nos referimos sobre todo a echar la vista atrás, a reconocernos en nuestras propias canciones y rescatar todo eso que que nos identifica. También hemos puesto mucho énfasis en algunas canciones con producción más disco clásico, rollo setentas, con arreglos de cuerdas, porque es algo que se nos reconoce mucho y queríamos que estuviera muy presente en este disco. Y en cuanto al título... no significa nada y lo significa todo. Es una palabra que viene del proceso de composición de una de las canciones: fonéticamente la melodía nos llevó a «sharipop». Y nos parecía muy interesante crear una nueva palabra que pudiera englobar todo lo que hay el disco. Es como un folio en blanco sobre el que escribimos todas las canciones.

¿Todavía mantenéis la emoción de sacar nuevo disco? ¿Os habéis sentido más libres componiendo este?

A. S.: La ilusión de sacar cosas sigue estando. Sigue siendo emocionante, pero con el tiempo pasas por distintas épocas. Ha habido épocas en las que tocaba más sacar los discos single a single, otras en las que tocaba más encerrarse y componer un álbum completo... A mí me sigue divirtiendo mucho la experiencia esa setentera y ochentera del siglo XX de encerrarte con unos colegas a escribir y a grabar un puñado de canciones, porque creo que ahí pasan muchas cosas que no pasan de otra manera. Pero bueno, si hay algo que nos ilusiona ahora mismo es grabar discos. De hecho, espero que pronto haya más oportunidades y que nos juntemos más y que esto vaya hacia una carrera de largo recorrido y de muchos discos, y que la gente mire atrás y diga: «Pues este disco estuvo muy bien, este fue una mierda», porque eso significará que hemos tenido muchos años de carrera. La tormenta fue el tercer adelanto de vuestro próximo álbum y os acompaña Suu.

¿El destino os unió?

V. I.: El destino nos unió, pero sobre todo nos unió Tato Latrorre, el productor del disco, a su vez también productor de nuestro segundo álbum, Arriba (2014), de hace diez años. Surgió de que Tato nos planteó que Suu pudiera participar en la canción, y no dudamos que ella era la persona idónea: ya la conocíamos, sabíamos lo que que hacía, nos apetecía mucho que una voz como la suya estuviera en una de nuestras canciones y... no podemos estar más contentos con el resultado, la verdad. Así que gracias al destino y a Tato Latorre por poder hacer esto con Suu. Porque, además, ahora estamos comprobando que en directo es un tema que funciona muy bien porque a la gente le gusta mucho. Habéis colaborado con Cómplices en Tú y yo.

¿Cómo surge esa colaboración? ¿Más cerca del imaginario Golpes Bajos?

O. F.: Esta relación viene de nuestra antigua oficina de management. Estaban trabajando con Cómplices y nos llamaron: conocían nuestro curro y para nosotros, que somos superfans de Golpes Bajos –y no solo de Golpes Bajos, sino de Teo Cardalda y de todo su trabajo, de su manera de tocar el piano, de componer, de cantar..., de todo– fue un regalazo de esos que te sorprenden y no te esperas jamás. Fue muy bonito. La canción nos encantó desde el primer momento, nos parece un temazo superbonito, con todo su sello, y yo, escucharme la voz dentro de los acordes y junto a la voz de Teo y María de Cómplices... Ha sido un regalazo. Decíais que Romamor se siente como el fin de todo un ciclo.

¿En qué momento estáis ahora los Varry’s? ¿Tenéis verano? De producción y composición se os siente pletóricos.

A. S.: De alguna forma, a lo mejor lo que empezó con Raffaella emocionalmente cierra con Romamor; no creo que estuviéramos tampoco ahí muy desacertados... Hay algo que empieza con esa Raffaella y que nos lleva a tres años, dos años y pico de vorágine muy extraña que posiblemente se culmine con Romamor a nivel estético, y aunque forme parte de este nuevo disco, Romamor, igual que Tierra para bailar, también después las decisiones que hemos ido tomando, los singles que están saliendo y las canciones que quedan por salir, nos llevan hacia un sitio un poquito más distinto, hacia una sensación de volver a ser un poquito más banda a la hora de componer, grabar... No es que dejamos de ser banda, pero sí que a veces la forma de grabar o de componer, de funcionar, a veces se atomiza un poco más, con los productores, los viajes... De repente, ahora, poquito a poco, vamos consiguiendo tener una búsqueda más conjunta de banda y de tocar. Tato nos está ayudando mucho con eso, y sentimos que vamos hacia un sitio muy chulo y que nos ilusiona mucho. Seremos unos viejecitos que tocarán la guitarra juntos.