Actor.

Manu Baqueiro: "En este mundo, a veces coges papeles porque no sabes si más tarde los tendrás"

El madrileño protagoniza, junto con Marina San José y Javier Pereira, la comedia ‘Una semana nada más’, que cierra hoy la programación de la Semana de Teatro de Caravaca de la Cruz

Manu Baqueiro, Marcelino en ’Amar es para siempre’.

Manu Baqueiro, Marcelino en ’Amar es para siempre’. / ATRESMEDIA TELEVISIÓN

Enrique Soler

Enrique Soler

La comedia Una semana nada más, de Michel Clement, cierra esta noche la Semana de Teatro de Caravaca de la Cruz. Dirigida por Raquel Pérez, la pieza cuenta con Marina San José y Javier Pereira como protagonistas, quienes interpretan a una pareja que llevan viviendo juntos cuatro años. La cuestión es que él ya no aguanta nada de ella, ni su orden, ni sus libros ni su timbre de voz, pero no quiere cargar con la ruptura. Así que, para forzar que ella sea la que se marche, invita a su amigo Martín (Manu Baqueiro) a convivir con ellos durante ‘una semana nada más’; una semana en la que la situación se irá complicando y girando hasta no saber quién engaña a quién. El tercero en discordia de esta ecuación nos da algunas claves.

¿Qué se va a encontrar el público que vaya a la Plaza de Toros de Caravaca, Manu?

Una comedia de enredo en la que una pareja en crisis mete a un tercero en casa, y a partir de ahí empiezan a ocurrir situaciones descacharrantes en las que nada es lo que parece. El público que viene a vernos se sorprende muchísimo con todo lo que va ocurriendo y con el desenlace de la función, que tiene ese tono tan particular de la comedia francesa. La verdad es que la gente que la ve se lo pasa muy bien, y sale del teatro con ese punto también de reflexión que tanto nos gusta.

Es como un montaña rusa emocional, ¿no?.

Sí. Sin desvelar nada que no se pueda saber, en el momento en el que el tercero en cuestión –que soy yo– entra en la casa, empiezan a darse todo tipo de situaciones por las que, por no afrontar las verdades y no decirse las cosas a la cara, todo empieza a complicarse. Y es muy posible que quienes vengan a vernos se vean reflejados en alguno de los personajes, e incluso que vayan saltando de uno a otro según avanza la función. Esto hace que el público se sienta muy participe de la obra y que se quede enganchado desde el primer minuto.

¿Cómo es sú papel en la obra? Ya sabemos que con Sofía muy bien no se va a llevar...

Bueno eso habrá que verlo [Risas]. Mi personaje es el de Martín, un muy buen amigo de Pablo, que es el dueño de la casa, y pareja de Sofía. Por circunstancias, Pablo le convence para que se quede con ellos unos días, y él acepta, pero pronto comienzan los chantajes de su anfitrión, lo que nos llevará a ver a un Martín muy diferente del que conocemos al principio de la obra. Porque parece un buenazo, pero ya se sabe que nunca nadie es tan bueno ni nadie es tan malo (o mala); todos tenemos nuestro lado oscuro y nuestro lado más claro.

Comparte escenario con Marina San José, con quien creo que ya había trabajado, y con Javier Pereira. ¿Qué tal el trabajo con ellos?

Los tres somos grandes amigos desde hace mucho tiempo. Con Marina hice una gira hace unos años y con Javier he trabajado en televisión: somos amigos desde hace veinticinco años y es una gozada hace una obra con él. El teatro, cuando tienes la oportunidad de salir de gira con amigos, es más fácil y divertido. La verdad es que lo gozamos muchísimo.

Antes lo decía: una de las cosas más interesantes de esta comedia es que el espectador pueda verse reflejado en uno u otro personaje dependiendo del momento.

Sí. Porque el espectador se va a llevar unas cuantas sorpresas con ellos... Esa ambigüedad en la que se mueve la obra creo que la hace muy interesante. Hay tantos giros de guion que la función se convierte en un tobogán en el que el público tiene que estar muy atento para no perder coba.

¿Y qué tal con Raquel Pérez?

Muy bien. Con ella tengo una amistad de hace muchos años también: fue profesora mía de Arte Dramático hace 25 años. Hay mucha química entre los dos, y ella tiene un gran talento para ver lo que necesita cada escena en cada momento y para sacarnos el máximo a los tres actores. Cuando la persona que te dirige también es actriz, te entiende perfectamente y te sabe explicar muy bien las cosas.

¿Con qué se quedaría si tuviera que elegir: con la cercanía del público que ofrece el teatro o con el alcance de la televisión?

Es como preguntar a quién quieres más, si a papá o a mamá. Me encanta el teatro, la televisión y el cine. Te diría que mientras se pueda compaginar todo, mejor. Aunque el público es insustituible..., así como la alegría del teatro. Y el saber a qué hora empiezas a trabajar y cuándo terminas, porque los rodajes son duros y largos [Ríe].

¿Es complicado compaginar los rodajes de las series con las giras de teatro?

Es complicado e intenso. Sí que es verdad que sarna con gusto no pica, pero hay semanas que me toca estar grabando durante toda la semana para irme los findes de gira con el teatro. Pero bueno, mientras los proyectos sean interesantes y me gusten, siempre pienso que ya habrá tiempo para descansar. Nosotros vivimos con la inseguridad laboral permanente y a veces quieres coger las cosas porque luego no sabes si vas a tenerlas. Pero en este caso no tenía ninguna duda porque me encantan el texto, los compañeros y la directora, y, por otro lado, lo que me han propuesto de series también me interesa mucho, así que sí: ya habrá tiempo de descansar cuando toque.

‘Una semana nada más’

Fecha: Hoy, 22.30 horas.

Lugar: Plaza de Toros, Caravaca.

Precio: 15 euros.