Murcian@s de dinamita

Joaquín Díaz García: la defensa de las causas justas

"Él lo entrega sin medida ni tasa a cualquier causa que considere justa, convirtiéndose en activista de primer orden en cualquier reivindicación a la que se adhiere"

Joaquín Díaz García.

Joaquín Díaz García. / Ana Martín

Pascual Vera

Pascual Vera

El proverbial altruismo de Joaquín Díaz García le lleva a ser extremadamente generoso con una de las cosas de las que menos vamos sobrados los ciudadanos en estos momentos, hechos de prisas y agobios: el tiempo. 

Él lo entrega sin medida ni tasa a cualquier causa que considere justa, convirtiéndose en activista de primer orden en cualquier reivindicación a la que se adhiere. A menudo convierte la atalaya que le proporciona su silla de ruedas en pequeño almacén de chapas, carteles o fotos que reparte entre sus compañeros o vende para poder tener una caja de resistencia con el fin de sufragar los folletos informativos del cine Rex, o de acompañar a las manifestaciones con imágenes de la veterana sala. 

Otras veces, la parte solidaria se torna en simple interés cultural, y te sorprende sacando del portaequipajes de su silla cualquier libro que acaba de comprar, fundamentalmente de historia, una disciplina que le atrae y en la que se licenció, ya talludito, para conseguir cumplir un viejo sueño.

Cine Rex Vivo

Como él dice, no le importa estar en la calle defendiendo una causa que le parece justa. Él fue uno de los puntales que permaneció a pie de calle durante la intensa campaña de firmas a favor de la continuidad del Cine Rex, permaneciendo cada día, junto a otros compañeros que se batieron el cobre, como él, en perseverante y paciente recolección de rúbricas a favor de la continuidad de la mítica sala. Porque sí, Joaquín Díaz es uno de los miembros más activos de la Plataforma Cine Rex Vivo desde su creación.

Su silla de ruedas, con la que se pasea a menudo por la ciudad, se ha convertido, además, en un baluarte de sus reivindicaciones de índole social. Si quieres que Joaquín apoye una causa, haz que la considere justa.

Es positivo por naturaleza, y se enfrenta a la adversidad con una buena predisposición, tan solo se le ve un cambio de actitud en su talante cuando se le nombran cosas como el cambio en el Artículo 49 de la Constitución, que trocaba la palabra ‘disminuido’ por la de ‘discapacitado’, considerada mucho más apropiada a los tiempos actuales. 

Piensa Joaquín que es ilógico que haya permanecido un término despectivo para todo un colectivo casi medio siglo en la Carta Magna sin que nadie haga algo al respecto. Los poderes públicos deberían ser más conscientes de cosas tan sangrantes, proclama.

Velar por la accesibilidad

En sus charlas en colegios e institutos intenta concienciar a los jóvenes de la importancia de velar por la accesibilidad a todos los lugares por parte de todos los colectivos. Él, por su parte, sigue encontrando muchos problemas para acceder a los sitios, pero lo que más le enerva es que continúen existiendo estas trabas en organismos oficiales, que son los que deberían dar ejemplo, se lamenta.

Un cine para todos

Joaquín representa a un sector muy presente en la Plataforma Cine Rex Vivo: el de personas que se desplazan en sillas de ruedas y para las que el cine Rex suponía el local idóneo. Se queja de que las multi salas de los centros comerciales les relegan a las primeras filas, lo que les obliga a mantener la cabeza hacia atrás, con el consiguiente problema para las cervicales. 

Y reclama con firmeza soluciones más imaginativas para este colectivo cuando acudan al cine, como la que hacen en la sala grande de la Filmoteca Regional, donde reservan la última parte de la sala para personas en sillas de ruedas.