Corredores y reses ‘vuelan' en el quinto encierro de Moratalla

Las reses bravas de la Ganadería de Casa Nueva, que regresaba a Moratalla tras varios años de ausencia, lo hicieron por todo lo alto, protagonizando un encierro cargado de emoción. La manada permaneció agrupada durante la carrera, mientras que los caballos que acompañaban el encierro permanecieron a la distancia justa que permitió que los corredores se explayaran en la carretera de Calasparra. Se vieron bellas carreras, incluso algunos que optaron por correr en paralelo al vallado de protección apuraron sus pasos al máximo aumentando la adrenalina del encierro.

Posteriormente, se celebró la suelta de reses en los diferentes cercados del municipio y que como es habitual, incluyó varios desencajonamientos, entre ellos el de un toro.

La jornada comenzó con los corredores más menudos. La Asociación Taurina Al-Alimón organizó el Gran Encierro Infantil, donde los más pequeños mostraron sus habilidades, poniendo de manifiesto que la continuidad de la Fiesta está garantizada con su cantera.

El programa de fiestas concluyó con una revista y el concierto del grupo Zafrarrancho.

Mañana, el encierro volverá a su horario matinal, y dará comienzo a partir de las 9:30 de la mañana. Las reses de Hermanos Chinchilla serán las protagonistas del día.

Inyección económica

La Semana Grande en honor al Cristo del Rayo también está suponiendo una importante inyección económica para el comercio de la localidad. La limitación de las reses sueltas en los cercados está propiciando que los restaurantes del municipio abarquen más horas de servicio, especialmente durante el pasado fin de semana. También es importante la cantidad de público que cada día llega de poblaciones cercanas, muchas de ellas unidas a través del Consorcio Nacional de Pueblos con Encierros por Vereda, que tiene como objetivo seguir consolidando y manteniendo estas Fiestas tradicionales, que cada vez aglutina a más gente y muy especialmente a gente joven, que sigue manteniendo la tradición.