La Banda de Jutxa

Kuve: sabe lo que quiere

Maryan Frutos, Kuve, voz, belleza y sororidad.

Maryan Frutos, Kuve, voz, belleza y sororidad. / L.O.

Jutxa Ródenas

Jutxa Ródenas

Hay una mujer que tiene una voz, y ambas, voz y mujer, son lo más bonito de Murcia.

Eran demasiados años de admiración mutua, y ha tocado plasmar la mía. Nuestras coincidencias han sido diversas, ella sobre el escenario y yo detrás. Yo, en una cabina de DJ y ella bailando en la pista, hasta que un certamen en el que ambas hemos participado como parte del jurado, el sagrado CreaMurcia, nos ha unido en el mismo equipo . Y ha sido ahí donde he descubierto a una persona insuperable que trasciende más allá de la Maryan artista.

Para pasar un domingo con Kuve tienes que salir de casa llorada; nadie me avisó de que me daría de bruces con alguien que es toda ternura y sororidad, pero también disciplina, autoexigencia y sensatez. No se expresa el show No drama, con el que actualmente está girando por decenas de festivales sin altas dosis de entrenamiento tanto vocal como físico.

Hemos quedado para ver jugar a Carlos Alcaraz. Maryan es una apasionada del tenis casi tanto como lo es de la música, por tanto, fiel seguidora del murciano.

—¿En serio un partido de tenis?

La respuesta ya la saben.

A mi petición de que me muestre imágenes de los últimos conciertos que se acaba de marcar por las Canarias prefiere enseñarme trabajos de otros artistas a los que actualmente está produciendo.

—¿Es complicada la faceta de productora siendo mujer, o crees que eso no es relevante?

—Ser productora de los músicos que han llamado a mi puerta tal y como lo soy de mi trabajo, me da la vida. Desde el minuto uno sé lo que quiero. Puede funcionar o no, pero la sola experiencia es muy gratificante. Me nutro del trabajo y me llena poder colaborar con las bandas y cantantes que confían en mi criterio, pero creo que habría que darle más visibilidad a las productoras mujeres, ya que tenemos que demostrar mucho más, siempre.

Aunque parezca una pregunta muy tópica, me encantaría saber en quién se inspira. No contaba con quedarme ojiplatica. La sororidad (bis) es su estandarte, y a mí, si algo me gusta en la vida, son las féminas que admiran a sus antecesoras, las que abrieron socavones culturales y allanaron el difícil camino que una mujer ha de recorrer hasta posicionarse.

Nadie ha versionado más bonito el himno que otra murciana, Mari Trini, compuso en 1971. Creo que Yo no soy esa es la primera canción feminista de la historia de este país, como lo fue These boots are made for walking en Estados Unidos. Con ambas canciones, miles de mujeres se sintieron identificadas y libres.

Llorona es una de las canciones más representativas del folklore mexicano que la inmensa Chavela Vargas popularizó, pero además ha sido versionada por cantantes de la talla de Depedro, Lila Downs, Raphael o Rosalía.

—¿Qué sentiste al interpretarla y grabarla en Arde el Arte, el estudio donde además trabajas junto a nuestro queridísimo Raúl de Lara?

—Sentí un placer inmenso porque disfruto muchísimo cantándola desde que era muy, niña y siempre supe que haría mi propia versión electrónica de la Llorona.

Amo a Chavela y su discurso me inspira, al igual que lo hacen todas aquellas de las que hemos hablado largo y tendido mientras disfrutamos la victoria de Alcaraz degustando un exquisito arroz con habichuelas a pie de playa que nos ha preparado su madre. Esto es una absoluta gozadera. Su madre, además de ser una cocinera cinco estrellas, debe haber sido la culpable de que Kuve me hable de Rocío Jurado, de la que acaba de versionar Como una ola, y ya está traginando alguna de Rafaella Carrá.

Los tiempos mandan , y aquí no se queda ni una musa sin su altar. PJ Harvey, Patti Smith o Björk son mensaje para ella, pero Debbie Harry es religión.

—Todos nos quedamos sin palabras cuando tu hermano invitó al escenario a vuestro padre. Yo no creo que el talento vaya en los genes, pero en tu casa debe ser una forma de vida...

—Pues es cierto que antes de mediar una palabra ya cantaba, tanto es así que componía mis propias canciones con tan solo un año y estaban cantadas casi en esperanto porque no hablaba demasiado... [Ríe] Pero lo cierto es que el ambiente que se ha respirado en mi familia ha sido musical, mi hermano [Sean Frutos, de Second] ha sido una inspiración para mí durante toda mi vida y mi familia existe porque un día el cantante de Los Flash, es decir, mi padre, Ángel, se enamoró de la hija de su mánager, o sea, mi madre, Joaquina, y surgió el amor, y el fruto de ese amor fuimos nosotros, los Frutos.

Y así, señores, acabamos un precioso día de confesiones, ternura y risas ... No se me ocurre una historia de amor y música más bonita que la que os acabo de contar.