Entrevista | Arde Bogotá Grupo de música

"Mientras tengamos el favor del público, el techo será el que quiera ponernos”

Hablamos con Antonio García, cantante de la banda, que nos confirma que están aprovechando los huecos de la gira para meterse al estudio a grabar algunas

Hoy pasan por Las Noches del Camino, ciclo cultural promovido por la Fundación Camino de la Cruz de Caravaca

Arde Bogotá

Arde Bogotá / L.O.

La gira de festivales de Arde Bogotá está recibiendo aclamación multitudinaria, lo que corrobora el enorme reconocimiento de su segundo álbum, ‘'Cowboys de la A3’', que ha obtenido la certificación de disco de platino en un año en el que la banda cartagenera ha colocado su rock en lo más alto de las listas (ya superaron todas las expectativas consiguiendo el disco de oro a los seis meses del lanzamiento, y ha tirado además fuertemente del primer álbum, “La noche”). Les ha reportado también dos nominaciones en los Latin Grammy, un Premio Ondas a Fenómeno Musical del año, dos Premios Odeón y ser los grandes triunfadores en la primera edición de los Premios de la Música de la Academia Española. Y además, profetas en su tierra. Son un poco como nuestra selección – por cierto, la canción que escucha España en el vestuario para motivarse es "Soltad a los perros"-: no tienen techo, y han devuelto la vida al rock de guitarras. Su directo arrollador les ha llevado a colgar el cartel de no hay entradas cuatro horas después de anunciar su fin de gira en el Wizink Center de Madrid o el Sant Jordi Club de Barcelona.

Este sábado Arde Bogotá pasan por Las Noches del Camino, ciclo cultural promovido por la Fundación Camino de la Cruz de Caravaca, en un festival donde también estarán Nunatak, Arco, Carlos Ares, Carmesí y Second Djs.

Hablamos con Antonio García, cantante de la banda, que nos confirma que están aprovechando los huecos de la gira para meterse al estudio a grabar algunas cosas bajo la producción de Carlos Raya. Ya tienen perfiladas algunas canciones, aunque el hermetismo es total en cuanto a su contenido. Lo que les interesa del rock es la actitud, y no considerarlo sólo como un estilo musical más. Seguro que el encuentro con Raya va a ser muy beneficioso. Los vientos les siguen siendo propicios.

Acabáis de venir del Portamérica, donde habéis desbordado junto a Juanes.

Sí, ayer llegamos del Portamérica. Actuábamos en la madrugada del sábado al domingo, y todo muy bien. Así va el verano.

Dicen que ha sido el Portamérica más multitudinario, y no solo por Juanes; seguro que también por vosotros, que lo estáis petando en todas partes.

Ojalá que hayamos aportado. Es un festival muy chulo, diferente, con una presencia muy fuerte de la gastronomía, en un lugar a priori quizás no tan común para los festivales, como es Caldas de Reis. Mola. Si podemos aportar un poco a iniciativas así, mejor.

¿Cómo se presenta este verano? Tenéis el Low y un montón de festivales más, pero da la impresión de que habéis espaciado un poco las fechas, ¿para no ir tan agobiados?

Sí, yo hago el chiste de que el verano nuestro empezó en marzo. Ya los meses centrales del calor, julio, agosto, tenemos un calendario más espaciado, más asequible. Hay algún fin de semana complejo, pero ya empezamos a tener las actuaciones más separadas, lo cual te permite ir más descansado a todas, preparar la logística mejor… Bien.

Salisteis del Azkena, ibais a ir a actuar en Girona, vuestro vuelo se canceló, pero dijisteis aquello de “Cartagena no se rinde” y pusisteis rumbo a Girona, con un par.

Ya lo creo. Tocamos en Azkena, recogimos a media tarde, fuimos directos al aeropuerto de Vitoria- Bilbao, y al llegar allí, el vuelo cancelado. Volvimos a Vitoria, cogimos una furgoneta, y arrancamos hasta allí. Menos mal que estaba Alberto, que hizo la campeonada de conducir desde Vitoria hasta Gerona. Pero muy bien. Al final salió todo bien, y disfrutamos, y creo que la gente también disfrutó. Bien vale un viaje a Girona.

Estos días está muy presente el recuerdo a Supersubmarina. Iban a venir al Lemon Pop cuando aquel accidente, y en la entrevista que dieron a El País decían que llegaron a un momento de la gira en el que estaban muy cansados. Supongo que a nivel físico debe ser agotador el ritmo que lleváis. ¿Cómo os apañáis para compensarlo?

Hay que entender que es un oficio físico, que hay una parte de lo que hacemos directamente relacionada con tu cuerpo, con que tu cuerpo está bien, y con que tu cuerpo va a rendir y estar a la altura del trabajo. Este verano va muy bien. Hemos tenido la suerte de que, como el proyecto ha crecido, también ha crecido nuestro equipo, nos hemos profesionalizado más, y eso implica que viajamos cada vez más cómodos, mejor organizados...

Lo mismo hasta os acompaña un fisioterapeuta...

Es lo siguiente que vamos a incorporar... No, hay un compañero que también es osteópata además de backliner, pero no abusamos de sus conocimientos. Con un solo oficio nos vale, no lo pluriempleamos, pero sí, cada vez vamos más cómodos, y eso hace que podamos trabajar mejor.

El fin de gira será a finales de diciembre. Tenéis un Wizink y un par de Sant Jordis

Así es. Estamos terminando de organizar todo eso, pero a final de año queremos tratar de cerrar etapa y celebrar lo que ha sido la aventura loquísima desde aquel concierto del Coyote de Cartagena.

No hay techo para vosotros. Recientemente habéis recibido la certificación como disco de platino por “Cowboys de la A3”, que a los 6 meses ya era disco de oro.

No sé, somos gente con ambición, trabajamos un montón, y sobre todo tenemos suerte de que la gente nos acoge, nos responde, nos aplaude, nos trata bien y nos cuida. Mientras tengamos el favor del público, evidentemente el techo será el que el público quiera ponernos, y lo que la gente quiera hacer. Si mucha gente quiere venir a verte, tendrás la suerte de poder actuar en recintos grandes y espectaculares, y si mucha gente quiere escucharte, llegan esas certificaciones. Al final depende del público. Tendrías que preguntarle a los amigos que vienen a los conciertos si hay techo o no, o dónde quieren que esté el techo, y en función de eso será.

Lo de este disco es algo prodigioso. Dos nominaciones a los Grammy, un Ondas a fenómeno musical del año, dos premios Odeón, y recientemente los 6 galardones de la primera edición de los premios de la música, barriendo absolutamente. Todo indica que disteis en la diana con este disco.

No lo sé, quizás sí, a mí no me gusta medir el desempeño del disco o el acierto artístico que pudiera tener por la suerte de premios a los que hemos optado, que son maravillosos y en cierto modo certifican lo que hicimos, pero creo que el mayor triunfo es toda la gente que se ha sumado al proyecto, que ha querido vernos y ha querido venir a escucharnos gracias a esto. Al final hay mucha gente que nos ha descubierto por las canciones que hay en ese disco: “La salvación”, “Los perros”, “Qué vida tan dura”, gente que llega a la banda gracias a ellas y dice 'qué guay', y empieza a formar parte de lo que hacemos. Eso es lo fundamental, lo mejor que nos ha aportado el álbum, y por lo que ojalá pase a nuestra pequeña historia.

Hay gente también que se ha juntado con vosotros, como Bunbury. La asociación Arde Bogotá – Bunbury os afianzó de alguna manera. Ahora Bunbury- Arde Bogotá apareceis de nuevo con “De vuelta a casa”, con un 'lyric video' de imágenes grabadas en los últimos shows de ambos. ¿Os ha invitado a tocar con él?

De momento no. Él ha tenido unos shows muy especiales, en cierta medida de celebración, de regreso después de lo que le pasó, y nosotros tenemos la agenda que tenemos. Sería una maravilla.

Supongo que ya os habréis acostumbrado al éxito, pero, ¿qué os pide el cuerpo aparte de fama y dinero?

[Risas] Una casa en Cabo de Palos. Eso me pide el cuerpo. Con vistas al mar y un jardín. No, tenemos la suerte de trabajar mucho, pero claro, lo que empieza a pedirnos el cuerpo a lo mejor es hacer más cosas, más canciones, darle una vuelta al repertorio, todo eso. Somos 4 personas con mucha ambición artística, mucha inquietud, y eso se nos nota. En eso estaremos pronto.

Los 'haters' es algo inevitable cuando se alcanza cierta repercusión. ¿Os han asesorado sobre cómo pasar de ellos, o lo habéis hecho por vosotros mismos?

Es una parte del oficio que tenemos la suerte de hacer; también hay que aprender a manejar y lidiar con ella. Nadie te enseña en realidad, no hay un manual sobre cómo lidiar con los 'haters', los comentarios negativos, las críticas... Vamos recibiendo distintos consejos más o menos útiles; uno de los que más me han gustado es aprender a dar la importancia justa a ese tipo de comentarios, porque también tienen su importancia. No deben tener mucha más importancia que los comentarios positivos. Al final no a todo el mundo le va a gustar lo que hacemos, no puedes agradar a todo el mundo, claro que no, pero tener en cuenta las críticas constructivas y no ponerlas mucho por encima de los comentarios positivos y del favor de la gente a la que le gusta, que es para la que tiene sentido trabajar y hacer los esfuerzos.

Es una respuesta muy zen.

Sí, a esta hora del día estoy zen. A lo mejor en otro momento te respondería de otra forma, pero con esto no suelo tener una actitud respondona o violenta. Los compañeros de mi banda son más fogosos, yo no lo soy tanto.

Estuvisteis presentando el disco en Uruguay y en Argentina. Ya habéis puesto el pie en Latinoamérica. ¿Y en Europa, cuándo? Vuestros admirados Héroes del Silencio sí consiguieron repercusión.

Y sin embargo es una rareza dentro de la historia de nuestra música. ¿Cuántas bandas increíbles ha habido en España antes de Los Héroes que no han tenido esa repercusión por el resto de Europa? Eso habla muy bien de los Héroes, pero también de lo complejo que puede ser. Tampoco ocurre viceversa; hay bandas muy chulas en Francia, Italia o Alemania de las que no tenemos ni idea, seguramente porque cantan en francés, alemán o italiano. La europeización ha generado muchas cosas positivas, pero, en ese ámbito, las barreras del lenguaje todavía no se han saltado del todo, solo con el inglés. Ojalá, es un sueño nuestro ir a hacer canciones por el resto de Europa. Es complejo, supongo. La barrera del idioma en el otro lado del Atlántico no la tienes, pero aquí cerca, en Portugal, Francia, Inglaterra, Alemania, Italia... Está un poco más presente. Esto que parece una obviedad es un síntoma de por qué muchos compañeros antes de nosotros han hecho carreras muy interesantes en Latinoamérica y no tanto en Europa. No sé, ojalá. No es mentira que es uno de nuestros objetivos en el corto plazo tratar de hacer alguna incursión por el resto de Europa.

¿Es muy diferente el público en los festivales latinoamericanos? ¿Vais a volver pronto allí, o lo dejáis para la salida del tercer disco?

Este año no volvemos ya. El año que viene, si tenemos suerte, sí que iremos, pero este año nos quedamos por España. Son diferentes, claro. Si es diferente un concierto en Caravaca de la Cruz y uno en Cartagena, figúrate un concierto en Ciudad de México o Guadalajara o en Aguas Calientes. El público es diferente cada noche y en cada lugar, supongo que por muchas razones, entre otras por la geografía, y eso es parte de lo que hace tan chulo el oficio y los conciertos: poder enfrentarte cada noche a un reto nuevo, y decir 'lo que ayer salió bien quizás hoy no funcione, no les guste', o no entienden los conciertos igual que ayer.

¿Da vértigo pensar en un nuevo disco? ¿Cómo lleváis el tercer álbum? Tengo entendido que estáis trabajando en el estudio de Carlos Raya...

Sí, estamos haciendo una canción con Carlos, que esperamos publicar después del verano, porque todavía no hemos terminado, y queremos hacer todo con mucha calma, También estuvimos grabando hace poco con otro productor; tenemos varias cosas en el cajón. Con Campi hicimos “La salvación”, que fue muy guay. Son proyectos más aislados que queríamos publicar, pero no nos hemos sentado a hacer un disco todavía, no hay repertorio para hacer un disco. Primero intentaremos publicar estas cosas, que nos hacen ilusión.

Singles aislados? ¿Alguna versión o colaboración?

Supongo que sí. No, no hemos colaborado con nadie. La canción con Carlos la teníamos pendiente, la queríamos publicar, y en ello estamos.

Si estáis trabajando con Raya, supongo que significa un disco más rock, más guitarras...

A lo mejor [risas]. Solo estamos haciendo una canción, que tiene un poco de todo, pero lo interesante es aprender distintas formas de trabajar las canciones, de aproximarte al sonido. Carlos tiene una forma de trabajar muy interesante, igual que la tenía Campi cuando hicimos “La Salvación”, igual que la tenía Lalo, y a la vez son 3 formas distintas de enfrentarte a cómo hacer una canción. Creo que estamos un poco en eso: aprender, formarnos, y con ese bagaje quizás sentarnos a hacer otro disco, sí.

Pensaba que, aunque no os habíais metido de lleno, estabais saliendo y entrado del estudio planteando ya el tercer álbum.

Así hemos estado haciendo el tema, pero, si hay un mantra con el que pensamos que hay que tratar el siguiente gran proyecto que queremos hacer, es “calma”, y de momento todavía creo que le queda bastante al disco de “Cowboys” por contar, y hasta que no terminemos de contar eso y de trabajar y de dar vueltas, no vamos a tener esa calma como para sentarnos y decir 'qué hay en las libretas de cada uno, que nos ha pasado, de qué queremos hablar para hacer otro álbum'. Hasta entonces aún quedan cosas por pasar.

Cowboys de la A3”ha dado frutos, pero ¿cuesta o es ahora más fácil hacer letras? ¿Cómo van las libretas para el tercer disco?

Bien, en una dinámica muy similar. Es cierta una cosa que dicen muchos artistas: el trabajo que vas haciendo, tus creaciones, dialogan unas con otras. De alguna forma, tu segundo disco responde un poco al primero, y el tercero a los dos anteriores, y así. Supongo que es una de las cosas que nos van a pasar, y a la que nos enfrentaremos, a trabajar desde donde lo dejamos. Al final, somos 4 personas con mucho apetito, muchas inquietudes y mucho nervio. Creo que eso facilita enfrentarte al papel en blanco.

Calma sí, pero ¿no tenéis mariposas en el estómago pensando en ese tercer disco?

Sí, desde el día en que se lanzó el segundo.

El año pasado ofrecisteis en Cartagena el concierto más multitudinario de La Mar de Músicas; tenéis ya normalizado lo de los conciertos multitudinarios. En todo caso, aparte de ser nombrados Cartageneros Del Año en 2023, hace unos días apareció la noticia “la Mar de Músicas llega al cole”, sobre el proyecto de una maestra con sus alumnos cantando, entre otras, vuestra canción “Exoplaneta”. ¿Os hizo ilusión?

Sí, muchísima. Tuve la oportunidad de hablar con la profesora, y es un proyecto superchulo. Esas cosas son muy emocionantes, Ángel, porque es como un nivel de trascendencia de lo que hacemos que supera con mucho cualquier expectativa. El disco nos ha traído cosas muy buenas, pero ver a un montón de chavales cantando una canción como yo cantaba en el colegio, no sé, nuestro profesor nos puso a cantar una vez Mago de Hoz, o canciones de Antonio Vega, Antonio Flores... De repente que lo que hacemos pueda llegar así a alguien, y más a un vecino o a un paisano, eso sí que es gigante. Trataré de estar a la altura de eso.

Arde Bogotá estaréis cerrando Las Noches del Camino en Caravaca. ¿Qué te parece esa iniciativa? ¿Haceis vosotros algún camino?

He estado en Caravaca varias veces, pero no he peregrinado. Felices de aportar un granito de arena, y a pasarlo bien, que de eso se trata, ¿no?