Exposiciones

Cuatro artistas tutelados que echan a volar en el Párraga

Rocío Kunst posa con su obra durante la presentación de la muestra.

Rocío Kunst posa con su obra durante la presentación de la muestra. / Israel Sánchez

L. O.

El Espacio 2 del Centro Párraga de Murcia presenta desde ayer el resultado de la primera edición del programa ‘ICA Nexo Joven’, una suerte de becas para artistas emergentes que han tenido la oportunidad de trabajar con creadores consagrados. Los primeros, los verdaderos protagonistas, son Danny Cruz, Ángela Gómez López, Rocío Kunst y Lencina Molino, mientras que sus tutores, con los que han estado trabajando durante los últimos seis meses, son nada menos que Pedro Cano, Ángel Haro, Sonia Navarro y Lidó Rico, respectivamente.

Pedro Cano y Danny Cruz.

Pedro Cano y Danny Cruz. / Israel Sánchez

Por supuesto, en la muestra –que se podrá ver hasta el 11 de septiembre– conviven distintas técnicas y disciplinas en obras marcadas por un carácter experimental y un lenguaje contemporáneo. Ángela Gómez López, por ejemplo, muestra su proyecto Sinfonía de una mente dormida: un viaje sonoro a través de los sueños, en el que da forma al sonido y a los sueños, jugando con la naturaleza y el subconsciente y asociando los sentidos para lograr multiplicar las emociones. Por su parte, Rocio Kunst presenta La imagen nutricia, un ensayo visual que explora el significado de la filiación, centrándose en la compleja relación entre madre e hija, y que va más allá de la reflexión personal para invitar al espectador a explorar y cuestionar su propia experiencia y conexión con ese primer otro.

Una de las obras de Ángela Gómez.

Una de las obras de Ángela Gómez. / Israel Sánchez

En cuanto a Danny Cruz, quien ha sido mentorizado por Pedro Cano, comenzó su proyecto (A)via Maternis como una cartografía de su abuela de forma aséptica, pero cuenta que ha evolucionado hacia una visión más emocional y afectiva, para confrontar al espectador con la migración y el duelo que supone. Por último, Lencina Molino, que ha estado tutorizado por Lidó Rico, presenta su proyecto Infamia, el más escultórico de las cuatro propuestas. El artista busca enfrentar al espectador con la infancia y la adultez –«de las ilusiones de los pequeños a las fábricas de sueños de los mayores»–, presentando los iconos, símbolos y personajes que motivan desde la infancia, siendo al mismo tiempo la fuente de fanatismos y fetichismos.

Lencina Molino y Lidó Rico posan con las obras que el primero expone actualmente en el Párraga.

Lencina Molino y Lidó Rico posan con las obras que el primero expone actualmente en el Párraga. / Israel Sánchez