Música

Garaje Beat Club: diez años "en la pelea"

La emblemática sala de conciertos celebra mañana una década de actividad con más de cuatro mil shows a sus espaldas

"Toda la vida el rock ha sido un estilo ‘marginado’ en Murcia, pero creo que eso está cambiando. Y creo que GBC tiene mucho que ver en eso", señala su CEO, Isaac Vivero

De izquierda a derecha: Jesús Igualada, Isaac Vivero y Luis ‘Illo’ Orbea.

De izquierda a derecha: Jesús Igualada, Isaac Vivero y Luis ‘Illo’ Orbea. / Diego Montana

Asier Ganuza

Asier Ganuza

Lejos de la ‘pose’ que tanto abunda en el mundillo, Isaac Vivero siempre ha preferido mantener un perfil bajo. La cuestión es que, después de tantos años siendo el tipo que está detrás de un amplio porcentaje de los conciertos que se hacen en esta ciudad, el anonimato se antoja complicado... Sobre todo entre aquellos que se han convertido en devotos, no tanto de un grupo o género, como de una sala: Garaje Beat Club; de un espacio que ha acabado por convertirse en un icono de resistencia, en el referente de esa otra Murcia musical que aguanta..., quizá no en los márgenes, pero sí muy cerca de ellos (y muy lejos del mainstream o del fenómeno indie que tanto predicamento tiene a orillas del Segura). De un local que, contra todo pronóstico –y por empeño de Isaac y sus socios–, celebra mañana su décimo aniversario.

«Los comienzos fueron tremendamente complicados», recuerda Vivero (Murcia, 1979), que ejerce como CEO de GBC. «Estuvimos unos cuantos años dejándonos la piel sin ver un céntimo, con el agua al cuello. Y cuando empezábamos a sacar la cabeza y el proyecto comenzaba a ser económicamente sostenible –continúa–, recibimos un mazazo en forma de pandemia que nos tuvo casi dos años con la persiana cerrada». Por suerte, aquello les pilló a él, a Luis ‘Illo’ Orbea y a Jesús Igualada –actuales responsables de la sala– en una situación mucho más desahogada. 

«El primer año –hablamos del curso 2013/14, del peor momento de una crisis económica que se llevó por delante a la 12&medio, la Sala B, la Stereo, La Puerta Falsa...– fue muy malo. Teníamos muchísimas deudas y la bola se hacía más grande cada día (el negocio producía pérdidas mes a mes). Llegué a plantearme el tirar la toalla –reconoce Isaac–, pero mi buen amigo Marcos Rubio llegó al rescate». La aparición de Rubio, promotor del festival Leyendas del Rock –en el que Vivero trabaja como production manager–, fue «fundamental para que el barco continuara a flote»: «Nos proporcionó la inyección económica que necesitábamos para afrontar una serie de deudas importantes y fue a partir de ahí cuando comenzamos a levantar la cabeza. A este hombre le debo fidelidad eterna», sentencia el murciano.

Y es que el hecho de que la covid les pillara fuera de la UCI es lo que ha permitido que mañana Vivero y compañía puedan celebrar diez años de sala y el seguir siendo «el espacio de cultura que más música en directo programa en la Región de Murcia». «Dentro de lo malo, que fue terrible, tuvimos la suerte de que ese mazazo –la crisis sanitaria– nos llegó en un buen momento, sin deudas, con una situación económica saneada, y con una estructura asociativa montada, funcionando a nivel internacional, que nos permitió pelear por el sector. ¡La unión hace la fuerza!», proclama Vivero, también director de la Asociación de Salas de Conciertos de la comunidad. «Si la pandemia hubiera llegado antes de existir Murcia Live! –como así se llama esta organización–, no habríamos resistido», asegura.

Además, a ese standby le debe Isaac el que considera que es «al hazaña más importante de estos diez años»: lograr que las salas de conciertos fueran consideradas a nivel legislativo como espacios de cultura, y no como locales de ocio nocturno. «Soy una persona acostumbrada a trabajar muchísimas horas al día, siete días a la semana. Y cuando llegó la pandemia, me vi encerrado en casa, con todos mis eventos cancelados y mucho tiempo libre para dedicar a la asociación de salas. Y con un objetivo por el que pelear; un objetivo que siempre tuve, pero para el que no tenía tiempo», recuerda. «Yo vengo del sector del directo: me dedico a la producción de conciertos desde mucho antes de tener una sala, no se nada de hostelería. Siempre he reivindicado que las salas de conciertos son espacios de cultura. ¿Hay barras? Sí, como también las hay en un festival o en cualquiera de los conciertos de la Plaza de Toros, pero son algo accesorio; la actividad principal se desarrolla encima del escenario, que es el que le da sentido a todo. Y ha costado que las autoridades entiendan eso, pero creo que lo hemos conseguido», celebra Vivero.

El futuro

Sin embargo, el máximo responsable de Garaje Beat Club confiesa que todas estas batallas le han dejado exhausto. «Me siento cansado. Diez años más viejo y con un desgaste físico y mental muy grande. Son muchísimas horas de trabajo diario, de lunes a domingo, de una lucha continua», reconoce el murciano. «Pero, a la vez, me siento feliz, porque es un lujo poder dedicarme profesionalmente a algo que me apasiona. Y el hecho de haber ido cumpliendo objetivos me da ánimos para seguir en la pelea», asegura. Preguntado por los retos que se marca para el futuro próximo, responde de oficio –«el reto es seguir mejorando día a día»–, pero finalmente concreta: «Acabamos de estrenar un sistema LSR (Live Streaming Remoto) que nos permite hacer videorealización de los conciertos a cinco cámaras y emitirlos en directo con una calidad de imagen y sonido de primer nivel. Hace poco el técnico de iluminación de Steve Harris (Iron Maiden) me dijo que nunca había visto tantos aparatos en tan poco espacio, pues todavía tengo intención de añadir alguno más. Desde el punto de vista técnico, y siempre adaptándonos al espacio que tenemos, mi objetivo es poder realizar una producción similar a la que hacemos en grandes eventos».

"Recuerdo a Elliott Murphy diciendo en pleno ‘show’ que Garaje le recordaba al CBGB de Nueva York, pero que la nuestra era mejor"

Y en lo referente a programación, Isaac garantiza que GBC seguirá siendo este curso la sala de Murcia que más conciertos celebre antes de un nuevo parón vacacional. «Para este año tendremos mucha variedad de estilos, muchos artistas internacionales... En la línea de Garaje Beat Club», apunta Vivero, que en estos diez años ha visto más de cuatro mil shows sobre la tarima del local, en el número 45 de la Avenida Miguel de Cervantes, en la zona de Mariano Rojas. Es por eso que le cuesta escoger uno entre «tantísimos recuerdos maravillosos», pero al final se anima a rescatar unos cuantos: «Me hizo mucha ilusión traer a Murcia a mis amigos de Soziedad Alkoholika, poniendo fin a un veto de 23 años que parecía infranqueable. Recuerdo también con mucho cariño un concierto de Los Zigarros: ellos venían de tocar con los Rolling Stones e hicimos sold out pese a que era un martes. Después del bolo, Ovidi publicó en redes que había sido el mejor concierto de su vida, y todavía me emociona recordar aquello...», admite. «Recuerdo también a Elliott Murphy diciendo en pleno show que la sala le recordaba mucho al CBGB de Nueva York –emblemático club de punk rock y new wave en el que bandas como los Ramones o Television se hicieron un nombre– y añadiendo: ‘Yo toqué allí…, pero esta es mejor’. Y fue maravilloso un concierto a puerta cerrada que nos regaló Arde Bogotá en plena pandemia para unos pocos privilegiados; veo lo que han conseguido desde entonces y me da vértigo...», reconoce.

Por supuesto, la intención es seguir generando recuerdos; si es posible, durante «otros diez años más». «Lo más importante», que es el público, está ahí: «¡Claro que hay espacio para el rock! Siempre lo hubo y siempre lo habrá. Toda la vida ha sido un estilo ‘marginado’ en Murcia, pero creo que eso está cambiando. Y creo que Garaje Beat Club tiene mucho que ver en eso». Solo falta que la gente siga cumpliendo con su hashtag #ApoyaTuSala y tener un poquito de suerte. Isaac, que constantemente se acuerda de sus socios –también de los que abandonaron el barco, Juanmi Ayala, propietario de la Autoescuela Ayala, y Antonio Salmerón, «un gran amigo»–, no pide mucho más. De hecho, preguntado por bandas que le gustaría que pasaran por GBC, dice que le «haría ilusión» que viniera Sepultura: «He trabajado con ellos unas cuantas veces, pero nunca en la sala, y en nuestro camerino principal hay un cartel suyo enorme, de cuando los traje a la Final del CreaMurcia», desvela entre risas.

Actual formación de la banda neoyorquina The Dictators.

Actual formación de la banda neoyorquina The Dictators. / L. O.

The Dictators soplarán las velas

Para conmemorar una fecha tan especial, Garaje Beat Club recibe este miércoles a una banda legendaria que, además, apela directamente a aquella sala icónica que ha servido de inspiración a Isaac Vivero & co. desde que iniciaran el proyecto hace ya una década. El club en cuestión es, efectivamente, el mítico CBGB del Lower East Side de Manhattan, testigo incuestionable del nacimiento del punk-rock neoyorquino –con los Ramones como bandera–, y la banda, sus coetaneos The Dictators, «que tocaron muchas veces allí. No se me ocurre una banda mejor para celebrar este décimo aniversario», apunta el CEO de GBC.

Y es que The Dictators son, junto a MC5 y The Stooges, el eslabón que une a The Velvet Underground con la banda de Joey, Dee Dee, Tommy y Johnny; una de las formaciones de culto que, a principios de los setenta –y, hoy, bajo la etiqueta proto-punk–, anticiparon todo lo que estaba por venir. De hecho, su álbum debut, Go girl crazy! (1975), fue lanzado un año antes que el primer disco de los Ramones, y dos antes que el de los Pistols y los Clash.

Además, The Dictators regresan a la Garaje capitaneados por dos de sus miembros fundadores: el bajista Andy Shernoff y el guitarrista Ross The Boss (también fundador de Manowar), que en 2020 volvieron a juntarse para solucionar «asuntos pendientes». Con el baterista Albert Bouchard (Blue Öyster Cult) a las baquetas y Keith Roth (Frankenstein 3000) sustituyendo a Richard ‘Handsome Dick’ Manitoba, la banda iba a venir de gira por España –celebrando medio siglo en la música– e Isaac se tiró a por ellos: «Cuando se pusieron a tiro no lo dudé. Es una banda perfecta para la ocasión. Aunque ya los hayamos tenido en la sala, es un grupazo atemporal que gusta a todo el mundo, una auténtica leyenda, de las bandas más influyentes de la historia».

FICHA

Fecha: Mañana, 20.00 horas.

Lugar: Garaje Beat Club, Murcia.

Precio: 18/22 euros.