La Arrixaca pronosticará el riesgo de obesidad infantil desde el paritorio

Identificar el riesgo de obesidad de los niños murcianos incluso antes de que nazcan es el objetivo del Proyecto Nemo, iniciado por investigadores del Grupo de Obesidad, Diabetes y Metabolismo del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB) Pascual Parrilla y al que se ha sumado el equipo de paritorio del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia.

La investigadora del IMIB María Ángeles Núñez, coordinadora del trabajo financiado por la Fundación Séneca, es quien trabaja junto al resto del equipo en reclutar a mujeres embarazadas que quieran participar en el proyecto de forma voluntaria para buscar biomarcadores en la madre y en el bebé que ayuden a detectar el riesgo de obesidad a medio y largo plazo.

A la madre se le toman muestras durante el embarazo, mientras que al niño se le cogen por métodos no invasivos tras el parto. En concreto, se analizan orina, heces y saliva.

En las heces se estudia la microbiota, ya que la alimentación de la madre durante el embarazo puede afectar al niño y se quiere analizar si estaría relacionado con un aumento de peso en el futuro. En la saliva se analizan los cambios epigenéticos del ADN, ya que hay cambios en la expresión génica (que no mutaciones) que pueden estar influenciados por los contaminantes externos, el estilo de vida o la presencia de microplásticos. Y, en la orina se miden los contaminantes a los que la madre o el menor están expuestos, buscando la relación entre los biomarcadores de ella y del bebé.

María Ángeles Núñez explica que en este trabajo también resulta fundamental el papel de las matronas que están en el paritorio en el momento del alumbramiento, ya que «se recogen muestras de la placenta tras el parto y son las matronas las que nos ayudan en esta fase del trabajo de campo, estando muy atentas a que no se nos pase ninguna de las voluntarias que está participando en el Proyecto Nemo». De ahí la implicación del paritorio de la Arrixaca en esta investigación del IMIB.

En total, el equipo que está implicado en este trabajo está formado por unos diez profesionales de distintos perfiles, entre los que hay matronas, ginecólogos, pediatras, nutricionistas, un inmunólogo y una bioquímica, que es en este caso Núñez.

La coordinadora de Nemo indica que actualmente están reclutando a voluntarias que quieran participar en esta investigación del Grupo de Obesidad, Diabetes y Metabolismo del IMIB a través del Servicio de Obstetricia y Ginecología de la Arrixaca. Contando ya con unas 40 participantes inscritas.

Los primeros pasos se dieron a final del pasado año y «al contar ya con un volumen importante de participantes empezaremos en breve con el análisis de muestras, una fase del proyecto que se prolongará hasta mediados del próximo año 2025», afirma María Ángeles Nuñez.

La investigadora principal del proyecto apunta que los cambios epigenéticos se pueden revertir, por lo que probablemente un paso a dar más adelante sea la intervención con las personas que han participado en el estudio para darles unas pautas con las que cambiar esas cifras que pueden verse alteradas, una fase en la que tendría un peso destacado el Servicio de Enocrinología y Nutrición.

El 23% de los menores de 14 años tiene exceso de peso

La OMS (Organización Mundial de la Salud) estimó en 2020 que más de 39 millones de niños menores de 5 años tenían sobrepeso. El exceso de peso y la obesidad se han convertido en un problema de salud en la infancia, un problema en el que España destaca por sus malas cifras a nivel europeo y, dentro del territorio nacional, Murcia también lidera el ranking de comunidades con mayor porcentaje de sobrepeso y obesidad infantil.

Las últimas cifras del Servicio Marciano de Salud (SMS) muestran que el porcentaje de menores de 2 a 14 años con exceso de peso se sitúa en el 23,08 por ciento, siendo el sobrepeso de 12,83 y la obesidad del 10,25 por ciento, según los registros de IMC.

Por ello, desde la Administración señalan que la obesidad, tanto en niños como en adultos, es un problema multifactorial que precisa la coordinación de distintos agentes, teniendo en cuenta que está considerada una enfermedad crónica que produce cambios en el metabolismo y aumenta el riesgo de enfermedades asociadas como diabetes, hipertensión arterial, enfermedad cardiovascular, diversos tipos de cáncer y problemas de sueño.