Regadío

La actualización de las reglas del trasvase Tajo-Segura enfrenta a PP y PSOE

Los populares claman contra la «arbitraria medida sanchista», mientras que los socialistas garantizan agua «incluso en sequía» 

El trasvase Tajo-Segura.

El trasvase Tajo-Segura. / EFE

J. F. Casado

La actualización de las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura por parte del Ministerio para la Transición Ecológica no solo ha enconado el ánimo de los regantes, que pusieron 2027 como fecha de defunción para el agua de riego en el Levante de ponerse en marcha la nueva normativa. 

El diputado regional del Grupo Parlamentario Popular Jesús Cano denunció precisamente que «la modificación de las reglas de explotación que pretende llevar a cabo el Gobierno socialista es una auténtica locura que no beneficia a nadie» y que «supondrá acabar con el principal motor económico que tiene el Levante español».

Cano afirmó que «pensar en la desalación como sustitución de los caudales del Trasvase es imposible, además de un auténtico disparate», y así lo recoge el Plan del Cuenca del Segura, «que establece que el recorte del trasvase supondrá un aumento del déficit hídrico, en 2027, que pasaría de 288 a 400 hectómetros cúbicos».

Por ello, «no logramos entender que con la cantidad de excedentes de agua que hay en España, con lo que el Tajo vierte a Portugal, el único problema sean apenas 150 hectómetros cúbicos procedentes del trasvase Tajo-Segura», lamentó Cano, que recordó que «España no es un país seco porque no haya agua, es porque la que hay está mal repartida».

Asimismo, destacó que «las sentencias establecen que hay que fijar un régimen de caudales ecológicos, pero no en qué cantidad, y los informes técnicos ponen de manifiesto que la cifra de seis metros cúbicos por segundo fijada en la actualidad cumple perfectamente como valor de ese caudal ecológico, por lo que no se necesita incrementarla».

Además, aseguró que «no existe ningún criterio técnico que avale esta modificación de caudales ecológicos que el Gobierno sanchista pretende llevar a cabo, injusta y arbitraria subida con la que pretenden motivar la modificación de las reglas de explotación para dar el hachazo definitivo al trasvase Tajo-Segura».

Por su parte, el diputado regional y secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de Partido Socialista en la Región, Fernando Moreno, aseguró que el PSOE tiene «una hoja de ruta clara para garantizar agua para siempre en la Región» y con un precio asequible, frente a la previsión de que el cambio climático sigue reduciendo las precipitaciones y, por tanto, reduciendo el agua trasvasable. 

«Nuestra alternativa consiste en seguir modernizando nuestro regadío, apostando por la depuración y reutilización de aguas, y aumentando la capacidad de desalación para complementar el agua del Trasvase, garantizando agua incluso en sequía», dijo Moreno.

El socialista explicó que, para ello, el Ejecutivo central ha invertido cerca de 3.000 millones de euros en la cuenca del Segura que se destinarán, entre otras cosas, a aumentar la capacidad de desalación, interconectar desaladoras y reducir el coste del agua desalada a través del uso de energías renovables. «Esta misma semana, el Consejo de Ministros ha aprobado las obras de ampliación de la planta de la desaladora de Águilas-Guadalentín, lo que permitirá aumentar la producción de los 60 hectómetros cúbicos anuales a los 70», agregó.

«Gracias a las inversiones del Gobierno de España, la capacidad de producción de agua desalada aumentará hasta los 403 hectómetros cúbicos», expuso. Y rememoró que en los primeros cinco años del Gobierno Sánchez se han puesto a disposición de la Región 342 hectómetros cúbicos más de agua que en los cinco años anteriores con Rajoy. «Concretamente, se han trasvasado 148 hectómetros cúbicos más y se han ofrecido 194 más de agua desalada en este periodo», zanjó Moreno.