Presentación de libro

Juan José Tamayo: "Los seminarios son espacios de relaciones afectivo-sexuales tóxicas"

El experto en religión cristiana presenta este sábado en Murcia Pederastia. ¿Pecado sin penitencia?, un libro en el que denuncia el negacionismo por parte de la jerarquía eclesiástica de estos crímenes cometidos en su seno que, además, han salido "gratis"

Juan José Tamayo presenta este sábado en Murcia ‘Pederastia. ¿Pecado sin penitencia?’. |

Juan José Tamayo presenta este sábado en Murcia ‘Pederastia. ¿Pecado sin penitencia?’. | / Europa Press

Jaime Ferrán

Jaime Ferrán

El teólogo Juan José Tamayo (Palencia, 77 años), participa este sábado en Murcia en los ‘Aperitivos morados’ de Podemos, en donde presentará su último libro, Pederastia. ¿Pecado sin penitencia?. A partir de las 12, en la sede del partido (calle Cartagena 84), le van a oír hasta en el obispado.

¿Sale barata la pederastia en la Iglesia?

Hasta ahora, ha sido gratuita. Es un pecado sin penitencia y, al mismo tiempo, un delito sin castigo. Los pederastas han agredido a los más vulnerables de forma impune.

Algo se habrá avanzado en los últimos años.

El papa Francisco se ha puesto firme y ha defendido la tolerancia cero al respecto, pero la jerarquía católica no ha tomado conciencia. El Episcopado no ha seguido las orientaciones del papa y no reconoce un porcentaje elevado de casos incluidos en los informes .

El del Defensor del Pueblo habla de 440.000 casos en España.

Es una extrapolación que a mí me parece verosímil y legítima para hablar de lo que considero un cáncer con metástasis. No son casos aislados, como dijo el actual presidente de la Conferencia Episcopal, sino que es un fenómeno estructural legitimado por la propia jerarquía católica. Los obispos siguen teniendo una actitud negacionista y encubridora. El Evangelio de Juan dice: «Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres». Los obispos no quieren conocerla, por eso están sometidos a la esclavitud de la institución eclesiástica.

La Conferencia Episcopal no alza la voz contra la extrema derecha porque tienen muchas coincidencias

¿Hay algún verso suelto?

Claro. La Diócesis de Madrid, por ejemplo, está poniendo especial empeño para investigar los casos y acompañar a las víctimas.

¿De dónde nace esta vinculación perversa entre Iglesia y pederastia?

Responde a la estructura jerárquica, piramidal y patriarcal de la Iglesia. Todo el poder descansa en los varones, que se consideran representantes únicos de Dios. Se convierten en masculinidades sagradas que terminan ejerciendo esa especie de control y dominio sobre la mente, la conciencia, el alma y sobre los cuerpos de las personas más vulnerables, como son los niños y las niñas.

Las víctimas son sobre todo varones.

Sí, pero no solo. Además, creo que se está descuidando el fenómeno de la violación y violencia contra las mujeres. Eso es algo que debe ser investigado porque falta un análisis desde la perspectiva de género. Muchas mujeres han sido víctimas de sacerdotes, párrocos, profesores y padres espirituales.

¿Le sorprendió el comentario del papa sobre el «mariconeo» en los seminarios?

No me gusta nada esa expresión porque, para empezar, no refleja la gravedad del problema de los seminarios, que son espacios de relaciones afectivo-sexuales tóxicas y patológicas. Eso responde a su propio contexto. Se trata de personas recluidas durante doce años, sin ningún tipo de desarrollo de la afectividad y del cariño. Como consecuencia, ha sido en los seminarios donde más se ha practicado la pederastia.

¿Los cerraría?

Soy partidario de que, al menos durante un tiempo, desaparecieran y se busquen otros cauces de formación y preparación para el ejercicio del ministerio sacerdotal. Ministerio, por cierto, que creo que debería estar abierto a hombres y mujeres.

¿Es la Conferencia Episcopal Española especialmente reaccionaria?

Es muy conservadora. En la época de Tarancón se hablaba de obispos progresistas, conservadores y franquistas. Hoy no se puede hablar de progresistas, en sintonía con los tiempos actuales. La tendencia es al conservadurismo y esto lo demuestra la falta de acogida a las propuestas renovadoras del papa Francisco, que señalan que la Iglesia no puede ser autorreferencial y debe ubicarse en las periferias.

O sea, que la élite eclesiástica española ‘pasa’ bastante del papa.

Por algo será que el papa no viene a España. Y no hay que olvidar que su deseo en las últimas elecciones a la Presidencia de la Conferencia Episcopal Española era la elección del cardenal Cobo y, sin embargo, fue elegido por mayoría absoluta Luis Argüello, uno de los negacionistas de la pederastia.

Esta ola reaccionaria internacional, ¿beneficia o perjudica a la Iglesia Católica?

Dentro de la Iglesia hay colectivos cristianos, entre los que me incluyo, comprometidos con el mundo de la marginación y que cuestionan y se oponen a esta ola reaccionaria integrista. Pero también es verdad que hay cierta pasividad ante este asunto dentro de la comunidad cristiana. No se puede negar que desde la jerarquía no se ha dado la respuesta necesaria ante el avance de la extrema derecha en España. No he escuchado ninguna declaración de la Conferencia Episcopal al respecto. Me preocupa porque, si hay alguna organización más contraria a los valores evangélicos es la extrema derecha política y cultural, aliada con el integrismo católico y el fundamentalismo evangélico.

Usted tiene una palabra para definir estos vínculos.

Sí, creé un neologismo: cristoneofascismo.

¿Quién representa el integrismo católico hoy?

HazteOír, la Asociación de Abogados Cristianos, el Yunque o Germinans Germinabit. Ante la alianza de la extrema derecha con estas organizaciones, es necesaria una voz crítica por parte de la jerarquía católica que diga que estos movimientos no representan los valores evangélicos como son el perdón, la reconciliación o el amor. Al contrario, promueven el odio y la venganza.

¿Y por qué cree que la Conferencia Episcopal no alza la voz?

Rechazan el matrimonio igualitario, condenan el feminismo, descalifican la teoría de género, condenan de forma radical el aborto y la eutanasia... Si no alzan la voz es porque tienen muchas coincidencias con la extrema derecha.