Agencia Tributaria

Polaris, las empresas de Samper y el Real Murcia lideran la lista de morosos en la Región

La Agencia Tributaria publica el documento de empresas, entidades y personas físicas endeudados al cierre del pasado año 2023

Polaris World, Jesús Samper y Nueva Condomina.

Polaris World, Jesús Samper y Nueva Condomina. / L.O.

Adrián González

Adrián González

Vuelven a repetir un año más en la lista negra. Los principales y grandes deudores de la Región de Murcia con Hacienda se enquistan y siguen desaparecer en el listado que anualmente publica el Ministerio que dirige María Jesús Montero

La Agencia Tributaria ha publicado este viernes la lista de empresas, entidades y personas físicas morosas con Hacienda que, al cierre del año 2023, debían una gran cantidad de millones de euros a las arcas públicas nacionales. 

Entre los que más deben, siguen estando las distintas firmas que conformaban la extinta Polaris World, el gran grupo inmobiliario con sede en Torre Pacheco que construyó varios complejos urbanísticos en la Región. Acumulan al menos 217 millones de euros de deuda

Ha sido el propio Ministerio de Hacienda el que este viernes ha publicado el listado completo de deudores al cierre del año 2023. En la relación se mantienen también algunas empresas creadas por el fallecido Jesús Samper, empresario y expresidente del Real Murcia.

Entre ellas aparece la empresa Desarrollos Nueva Condomina, con 18,13 millones de euros pendientes de abonar a la Agencia Tributaria. Auto-Sport Cab, una compañía con sede en la pedanía murciana de Cabezo de Torres adeuda 14,6 (medio millón menos que el pasado año). A continuación se sitúa la empresa cartagenera Sistemas de Montaje y Tuberías del Sureste (sigue debiendo 12,5 millones).

El Real Murcia reduce su deuda

Una de las buenas noticias es que el Real Murcia, a pesar de que sigue apareciendo en la lista, ha conseguido reducir su deuda con la Agencia Tributaria: en la actualidad debe unos 6,26 millones de euros, unos tres menos que los que debía a cierre de 2022. 

En el cómputo nacional, al cierre de 2023 se debían más de 600.000 millones euros y sus responsables solidarios, una relación que incluye un total de 6.084 declarantes morosos (personas físicas o empresas). El número de contribuyentes en el listado ha aumentado el 0,1% respecto al publicado el 30 de junio de 2023. 

La deuda pendiente de pago asciende en esta ocasión a 15.273 millones de euros, aunque si se eliminan duplicidades (por cantidades imputadas tanto al deudor principal como a los responsables solidarios) el importe real se sitúa en 12.620 millones, el 6,9% menos que su homólogo en el listado publicado el año pasado.

Salen 770 contribuyentes y entran 778

En total, hay 770 contribuyentes que estaban en la lista de morosos publicada el año pasado y que ya no están en la nueva, con un importe de 1.230 millones. En sentido contrario, se han incoporado 778 personas físicas o empresas que no estaban el listado previo y que se han estrenado en este. En este caso, su deuda suma 1.346 millones.

De la lista de morosos es posible salir si el contribuyente se ha puesto al día sus pagos con Hacienda; o bien si han realizado pagos parciales que sitúan la cantidad pendiente de pago por debajo de los 600.000 euros; o bien, si las deudas pendientes aún no son firmes. De acuerdo a este último criterio, impuesto por las sentencias del Supremo, han salido del listado 45 contribuyentes que sí estaban en el del año pasado (con un total de 105 millones de euros pendientes de pago.

Personas físicas y jurídicas

La mayor parte de los morosos que aparecen en el listado son personas jurídicas -5.032, con una deuda de 13.737 millones- y el resto son personas físicas (1.052 contribuyentes, con una deuda total de 1.500 millones).

La mayor parte de las deudas corresponden a deudores principales (12.278 millones), lejos de las de los responsables (808 millones) y quienes encajan en ambas categorías (1.642 millones).

Casi un tercio de la deuda total -4.724 millones, un 31% del total- se encuentra en proceso concursal, por lo que las posibilidades de cobro son limitadas hasta que termine el proceso.