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Cómo cuidar el sueño de los mayores sin necesidad de recurrir a pastillas

Los especialistas dan cinco consejos y recomiendan no echarse la siesta porque provoca que los mayores tengan mayor dificultad para dormir durante la noche

Entre el 30% y el 60% de los mayores de 65 años sufren trastorno del sueño. |  | ADOBE STOCK

Entre el 30% y el 60% de los mayores de 65 años sufren trastorno del sueño. | | ADOBE STOCK

Según los datos que maneja la Alianza por el Sueño, casi la mitad de la población española sufre trastornos del sueño del tipo que sean. Y no dormir o dormir mal tiene una incidencia directa en la salud física y mental. Sobre todo si, como aseguran, los que peor duermen las personas más mayores.

Hasta el punto de que según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología entre el 30% y el 60% de las personas mayores de 65 años sufren algún tipo de trastorno del sueño.

Entre los problemas más habituales que afectan a este grupo de edad se encuentran: El insomnio, El síndrome de apnea del sueño, El síndrome de piernas inquietas, Las alteraciones del ritmo circadiano.

Estos desarreglos aparecen provocados, generalmente, por: las enfermedades crónicas, los cambios fisiológicos asociados al envejecimiento, los medicamentos y los factores ambientales.

Con el fin de evitar las consecuencias derivadas tanto de la falta de sueño, como del consumo de hipnosedantes, los expertos de Sanitas Mayores han elaborado un listado con soluciones que pueden ayudar a prevenir problemas de sueño en la población mayor y evitar lo que ya se considera una pandemia.

Establecer una rutina de sueño

Este aspecto es muy recurrente cuando hablamos del sueño infantil, pero, en realidad, es válido para cualquier franja de edad.

Mantener un horario regular de sueño, acostándose y despertándose a la misma hora cada día, incluso los fines de semana es esencial para instaurar un patrón de sueño regular.

Evitar la siesta

Los especialistas en geriatría recomiendan no echarse la siesta si se sufren problemas de sueño. La razón es que dormir de manera prolongada a lo largo del día provocará que los mayores tengan mayor dificultad para dormir durante la noche, especialmente las horas próximas a acostarse.

Evitar sustancias estimulantes

El café, el tabaco o cualquier otra sustancia estimulante causan excitación, euforia o aumento del pulso cardiaco no son nada recomendables para crear una rutina del sueño óptima.

Mejorar el ambiente de sueño

Una cama cómoda acompañada de una almohada adecuada en una habitación fresca y oscura es clave para garantizar una mejor conciliación del sueño.

Ejercicio físico

Es imprescindible hacer ejercicio mínimo tres veces a la semana durante al menos 30 minutos al día permite consumir gran cantidad de energía, lo cual ayuda a llegar a la cama con mayor cansancio y ganas de descansar.

No obstante, en ocasiones estas medidas preventivas no son suficientes y la persona puede necesitar tratamiento médico, siempre bajo prescripción médica y muy limitado en el tiempo por la dependencia y el síndrome de retirada que puede producir.