Temporal

Las lluvias 'llenan' el Mar Menor con 100 millones de litros de agua

El portavoz del Gobierno regional, Marcos Ortuño, asegura que "no se prevén, en principio, afecciones significativas" en la laguna salada

La desembocadura de la Rambla del Albujón

La desembocadura de la Rambla del Albujón / Iván Urquizar

Jose Antonio Sánchez

Jose Antonio Sánchez

El portavoz del Gobierno murciano, Marcos Ortuño, aseguró en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, respecto a las lluvias del miércoles localizadas en el Mar Menor y su cuenca vertiente, que las precipitaciones fueron «intensas, pero no generalizadas», con cantidades recogidas que oscilan entre los 30 y 60 litros por metro cuadrado.

Ortuño afirmó que «no se prevén, en principio, afecciones significativas sobre las aguas del Mar Menor, ya que sus parámetros se encontraban estables antes de las lluvias» y la laguna salada «tiene capacidad de amortiguar estas perturbaciones habituales en nuestro clima».

«En este episodio de fuertes lluvias, tanto las instalaciones de la red de depuración como los tanques de tormentas han mantenido su actividad correctamente, a pesar de la gran cantidad de agua que cayó en tan breve espacio de tiempo», certificó el portavoz del Ejecutivo.

En total, las precipitaciones en la cuenca, dicen desde la Consejería de Medio Ambiente y Mar Menor, aunque se produjeron en un corto espacio de tiempo, no son comparables a las de la Dana de 2019, ya que, recuerdan, fueron muy superiores y generales en toda la cuenca.

En concreto, la Rambla del Albujón llegó a registrar 3.600 litros por segundo en torno a la 1 de la madrugada, cuando el caudal normal, explican, está entre los 150 y los 200 litros por segundo. Una cantidad que, calculan, podría ser de 100 millones de litros de agua de aporte de la tormenta del miércoles al Mar Menor, es decir, 0,1 hm³. 

Desde la consejería de Juan María Vázquez, titular de las competencias sobre Medio Ambiente y Mar Menor, informaron además de que durante la jornada de ayer se realizó una campaña de muestreo extraordinaria para detectar cualquier posible anomalía en los parámetros de un ecosistema que consideran se encontraba estable en las últimas semanas