Fecoam demanda soluciones urgentes ante la situación límite del secano

Las cooperativas agrarias alertan de la situación de emergencia de cultivos como almendro, vid, olivar o cereal

Cultivos de secano en la Región, como el almendro, totalmente extenuados.

Cultivos de secano en la Región, como el almendro, totalmente extenuados. / R.A.

R.A.

La Mesa del Secano de la Región de Murcia, conformada por el Ejecutivo regional y las organizaciones agrarias, mantuvo un nuevo encuentro ante la situación límite por la extrema sequía en la que se encuentran los cultivos de almendro, vid, olivar y cereal en la región, sobre todo en las zonas del Altiplano y el Noroeste.

La Federación de Cooperativas Agrarias de Murcia (Fecoam) recalca que la sequía rabiosa está ocasionando «daños irreversibles en las estructuras de producción de las explotaciones agrícolas, especialmente en las plantaciones de almendro y viñedo». Así, el sector vuelve a recordar «la imperiosa necesidad» de arbitrar medidas en consonancia con los daños producidos, asegurando la supervivencia de las plantaciones de secano, cuya única aportación de agua son las precipitaciones.

Fecoam demanda habilitar riegos sociales que sirvan para satisfacer unas necesidades hídricas mínimas para mantener las plantaciones. Para ello, se pide a la Administración regional que inicie los trámites para autorizar los riegos sociales y categorizar a la Región de Murcia como Zona Socialmente Vulnerable por sequias.

Como explican desde la federación, «en ningún caso se trata de habilitar una cantidad fija de litros por hectárea, sino que estas dotaciones serían en función de las necesidades hídricas del cultivo y de las precipitaciones que se fueran produciendo». Estos riegos ya están habilitados en zonas de Albacete, perteneciente a la misma cuenca hidrográfica, recuerdan desde Fecoam.

Asimismo, las cooperativas también reclaman ayudas de arranque y replantación de arbolado afectado por la sequía para productores, con el fin de garantizar la reconstitución del potencial productivo. En el caso del sector del vino, el arranque de las cepas debe ser con el fin de ajustarse al mercado, y evitar así la sobreproducción. Además, debe permitirse un periodo de entre seis y ocho años para realizar la reestructuración, de forma que se mantuviera durante este tiempo su autorización de plantación.

El sector reclama también la creación de un ecorrégimen específico para los secanos áridos y el establecimiento de ayudas permanentes para luchar contra la desertización en zonas áridas, fiscalidad reducida para estas explotaciones en crisis y ayudas para afrontar los sobrecostes.

Otra de las medidas encaminadas a aliviar la dramática situación del sector es la reducción fiscal de gasóleo agrícola, así como una partida presupuestaria propia para el sector agrario.

En este sentido, desde Fecoam se reitera la necesidad de una dotación presupuestaría propia para el sector, para poder compensar a los afectados en un momento dado por cualquier adversidad.