Medio ambiente

Las aves marinas de Cabo de Palos tienen una defensora en la UPCT

Amanda Carrillo, graduada en Arquitectura, propone construir un centro de recuperación e investigación para estas especies en la antigua Estación de Telegrafía del pueblo costero

Recreación del centro de recuperación de aves marinas en Cabo de Palos.  | AMANDA CARRILLO

Recreación del centro de recuperación de aves marinas en Cabo de Palos. | AMANDA CARRILLO / ALBERTO SÁNCHEZ

Alberto Sánchez

Alberto Sánchez

Acostumbrados a ver Cabo de Palos como un pueblo costero enfundado en el turismo de buceo y los deportes náuticos, por el cielo sobrevuela una alternativa más a la que se le presta menos atención. Amanda Carrillo Vera, recién graduada en Arquitectura por la Universidad Politécnica de Cartagena, ha propuesto la construcción de un centro de interpretación, recuperación e investigación de aves marinas en la antigua Estación de Telegrafía de Cabo de Palos. Con este nuevo edificio, la Región de Murcia impulsaría el control y sondeo de las poblaciones de aves protegidas o amenazadas que recorren la costa mediterránea y de las que emigran hasta África.

El turismo ornitológico ayudaría a «relanzar el valor ecológico» de la zona, apunta la arquitecta. Desde Tabarca en Alicante hasta las playas de Calblanque, este tramo de la costa mediterránea está integrada dentro de una zona de especial protección para las aves (ZEPA). Este territorio cuenta con la presencia de hasta 23 especies de aves marinas, de las cuales ocho tienen prioridad en la conservación de su población. La gaviota de Audouin, el paíño europeo, la pardela, el charrán o los cormoranes son habitantes de este litoral.

La arquitecta de la UPCT, frente a los planos de su edificio de Cabo de Palos.

La arquitecta de la UPCT, frente a los planos de su edificio de Cabo de Palos. / L.O.

«Me llamó la atención el interés de los especialistas en las aves que habitan Cabo de Palos. Cuesta que se impulsen centros de investigación y recuperación de animales y vi en la antigua Estación de Telegrafía una oportunidad para este proyecto», relata Carrillo. El edificio, un proyecto que ha diseñado para su Trabajo de Fin de Grado, lo ha diseñado contando con la ‘sombra’ de las que fueron las antenas de la radio costera. En estos puntos, el proyecto contempla construir varios aviarios, con postes a distinta altura, donde residan los animales en tratamiento en función de su tamaño y capacidad de vuelo.

«La parcela (que pertenece a Correos) y las edificaciones se encuentran desde hace bastante tiempo abandonadas y con un estado deplorable de conservación. La gran antena de 75 metros ya no existe y los radiotransmisores y radiorreceptores originales desaparecieron hace años. Se encuentra en un estado grave de abandono», remarca la graduada en su propuesta.

Varias áreas

La infraestructura contaría con un centro de visitantes con exposiciones temporales de aves, hasta que puedan retomar su libertad tras su recuperación; un centro de investigación donde se ubicaría un observatorio de aves orientado al mar, con zona de estudio y biblioteca; por último, una zona destinada a cuidar y curar a las especies, con sala quirúrgica, con espacio para realizar tareas de anillamiento de aves, marcado y censos.

«Me gustaría que fuera un centro de referencia en la educación medioambiental», subraya Carrillo. El edificio estaría abierto a charlas y cursos, así como rutas guiadas por el famoso cabo de Cartagena.

Una parcela de Correos sin un destino claro

La propuesta, reconoce la arquitecta, es difícil que se lleve a cabo, ya que el edificio principal del recinto está protegido, junto al arco de entrada a la parcela, como Bien de Interés Cultural. Correos utilizó estas instalaciones hasta 2016 y ahora pretende vender la parcela. Este año demolió otras edificaciones más pequeñas que no estaban protegidas. El Ayuntamiento ya anunció que no permitiría la construcción en este terreno.