Armada

En el corazón de la fragata Santa María a su llegada a Cartagena

La fragata Santa María, junto con el buque de asalto anfibio Galicia y el buque escuela Intermares, han atracado estos días en el Puerto como parte de la ruta de instrucción de la Armada Española. Esta visita, que acerca al público la vida a bordo y las funciones de estos barcos, ha atraído a numerosos curiosos y entusiastas

Personas caminan por el exterior de la fragata, este lunes en el puerto de Cartagena. | IVÁN URQUÍZAR

Personas caminan por el exterior de la fragata, este lunes en el puerto de Cartagena. | IVÁN URQUÍZAR

María Jesús Fernández

El alférez de navío Rafael Bulpe, encargado del equipo de comunicación pública de la fragata Santa María, destacó la importancia de estas visitas para la sociedad. «Para nosotros es fundamental que la sociedad nos conozca realmente y sepa lo que aportamos. Por desgracia, a 200 millas de la costa o en el Golfo de Somalia, no pueden acompañarnos», explicó Bulpe. La fragata, que partió del puerto de Rota el 19 de mayo, ha visitado diversos puertos, como Gijón, Brest, Las Palmas y Ceuta, con una notable afluencia de público.

Las visitas abiertas al público en Cartagena continuarán hasta el 20 de junio. El comandante de la Santa María, el capitán de fragata Francisco García Flores, subrayó que «el principal motivo de esta visita es el crucero de instrucción de alumnos de la Escuela Naval, que están en la última fase de su curso antes del verano». «Es una oportunidad magnífica para que los ciudadanos conozcan los distintos buques y la labor que realizamos en la Armada», dijo.

Pedro Fernández de Benito, guardamarina y alumno de cuarto curso de la Escuela Naval Militar, expresó su entusiasmo por la acogida en Cartagena. «Según hemos abierto el portalón para las visitas, ha venido un grupo grande y nosotros encantados de recibirles y poder contarles nuestro trabajo. Esta formación práctica es esencial para nosotros, complementando nuestra educación teórica y científica», comentó. Y resaltó la importancia de la formación integral que reciben.

Un hombre se desplaza por un 
pasillo del interior de la 
embarcación. | IVÁN URQUÍZAR

Un hombre se desplaza por un pasillo del interior de la embarcación. | IVÁN URQUÍZAR / MARÍA JESÚS FERNÁNDEZ

Los visitantes mostraron su entusiasmo por la oportunidad de conocer de cerca los buques de la Armada. Ángel Fernández y su hija Rebeca, que estaban en la ciudad para otro evento, decidieron aprovechar la oportunidad para visitar la fragata. «Nunca había entrado a ver un barco así, tenía una pinta impresionante», comentó Rebeca.

Otro visitante, estudiante de Ingeniería Naval, expresó su admiración por el diseño y las capacidades de los barcos: verlos en persona le ha proporcionado una perspectiva invaluable, dijo.

El crucero de instrucción es una tradición que permite a los estudiantes aplicar lo aprendido en la academia en un entorno real. «Este crucero es una formación integral que combina teoría, valores y práctica. Es esencial para nuestro desarrollo y nos permite prepararnos para los desafíos que enfrentaremos en el futuro», precisó Pedro Fernández de Benito.

Volviendo al capitán de fragata Francisco García Flores, también destacó la importancia de mantener actualizados y operativos los buques de la Armada. «Esta fragata, construida en 1986, está diseñada con especialidad antisubmarina, pero tiene capacidades en las tres áreas principales de una batalla naval: superficie, defensa antiaérea y defensa antisubmarina. Estamos constantemente actualizándonos para hacer frente a las nuevas amenazas», remarcó.

Visitantes a la embarcación escuchan las explicaciones de uno de los militares que los recibió ayer.   | IVÁN URQUÍZAR

Visitantes a la embarcación escuchan las explicaciones de uno de los militares que los recibió ayer. | IVÁN URQUÍZAR / MARÍA JESÚS FERNÁNDEZ

Las visitas brindan, hasta mañana, una oportunidad única para que los ciudadanos de Cartagena y sus alrededores conozcan más sobre la labor de la Armada Española y la vida a bordo de sus buques. Esta iniciativa no solo fortalece el vínculo entre la Armada y la sociedad, sino que también inspira a futuras generaciones a considerar una carrera en las fuerzas armadas, promoviendo los valores de servicio y dedicación que caracterizan a los marinos españoles.