Encerrados en el coche en medio del atasco. Esa situación la vivieron ayer miles de murcianos en una tarde de domingo que se temía de caos circulatorio y así fue. La coincidencia del partido de fútbol entre el Real Murcia y el Deportivo de La Coruña en el estadio Nueva Condomina y la apertura de los centros comerciales de sus inmediaciones hicieron que las aglomeraciones de vehículos en la zona norte del municipio fueran constantes. A ello también contribuyó el hecho de que más de 5.000 personas acudieran al campus universitario de Espinardo para realizar los exámenes de las oposiciones de la Comunidad Autónoma y que justamente ayer fuese la operación retorno tras el puente de la festividad de Todos los Santos.

Para intentar evitar el colapso o al menos para mitigar sus consecuencias la Policía Local preparó un dispositivo especial y duplicó el número de agentes en la zona. A los 50 ó 60 que suelen operar en la zona se sumaron ayer medio centenar más -10 por la mañana y 40 por la tarde-.

Pese a que no se registraron incidentes relevantes, según informó la Guardia Civil de Tráfico, sí hubo varios kilómetros de retenciones en la autovía A-30 (Madrid-Cartagena) en dirección de Albacete a Murcia. La cola llegó a ser de 4 kilómetros poco antes de las 17 horas, momento fijado para el inicio del encuentro de fútbol, al que asistieron 24.310 espectadores -cifra hecha oficial por parte del Real Murcia-.

En la autovía A-7 (Alicante-Andalucía) hubo circulación lenta en dirección a Murcia, concretamente desde el kilómetro 650 a la altura de Alcantarilla y hasta el 657, circunstancia que se mantuvo durante toda la tarde.