La Policía Local de Murcia acudió ayer de nuevo colegio público del barrio del Carmen para evitar que padres y madres accedieran al interior del recinto, velando así por el cumplimiento de la orden de la dirección que la semana pasada provocó altercados entre familiares de los escolares y docentes. En una de las trifulcas la consejería de Educación se vio obligada a activar el protocolo de actuación frente a una supuesta agresión al jefe de estudios, que fue atendido por el servicio de riesgos laborales.

La prohibición empezó a aplicarse el jueves sin que se realizara previamente una circular informativa -les llegó a los padres el viernes, tras caldearse el ambiente- y la AMPA CEIP Nuestra Señora del Carmen inició una recogida de firmas -tienen ya más de un centenar- con el fin de anular la decisión adoptada sin consentimiento de los miembros del Consejo Escolar y sustituir al equipo directivo del colegio encabezado por María Isabel Velasco Sánchez.

El secretario general de la consejería de Educación, José Daniel Martín, condenó que algunos padres y profesores hubieran llegado a las manos y aseguró que la Inspección está realizando un informe sobre los incidentes, aunque recordó que las decisiones organizativas que adoptan autónomamente los centros públicos son intocables y que el control de accesos al centro se realiza «bajo supervisión permanente» de Educación. Del mismo modo, Martín avaló la convocatoria «en tiempo y forma» del Consejo Escolar Extraordinario en el que se aprobaron las nuevas cuotas del comedor.

Sin embargo, el presidente de la AMPA, Francisco Gómez, mostró ayer a esta redacción su perplejidad por la postura de Educación, ya que afirma que se está atropellando «una y otra vez» el Reglamento Orgánico de los Colegios de Educación Primaria de la Región. Según Gómez, la regulación de los accesos al centro no tiene validez puesto que no ha pasado por un acuerdo del Consejo Escolar. Es más, ni siquiera tendría

validez, según la AMPA, el último Consejo Escolar Extraordinario.

Según la documentación aportada a LA OPINIÓN, la convocatoria llegó por correo certificado a la asociación de padres el día 16, a las 12 horas, seis horas antes de que se celebrara la reunión cuando debe realizarse con 48 horas de antelación, «pero no había nadie en el domicilio y tuvimos que esperar a recogerla el 17 cuando ya se habían aprobado, sin la AMPA, las cuotas».

Sobre la colaboración para solucionar el entuerto, Gómez indica que ni madres, ni miembros del Consejo Escolar, ni la AMPA han sido invitados a ninguna reunión para abordar este y otros conflictos.