Pepe García: "Con el apoyo que tiene ahora el club, no se repetirá la historia de 1991"

Pepe García ha sido de todo en el baloncesto cartagenero. Fue jugador, después se convirtió en entrenador y ahora es el director deportivo del Odilo FC Cartagena. Tras construir una plantilla que ha logrado el ascenso, ahora le toca el reto de componer otra para asentarse en una categoría competitiva como la LEB Oro.

¿Qué supone este ascenso?

Es el fruto del trabajo de todos esos años, porque al final esto es un poco de todos los que trabajaron desde aquel fatídico año 91, cuando Cartagena perdió su sitio en la élite. Al final surgió este proyecto, que fue el empujón definitivo, pero gracias al trabajo de tanta gente que se ha quedado en el camino, hoy estamos celebrando un ascenso. Yo le digo a la gente que este logro también es de quien estuvo, por ejemplo, hace cinco años y, por supuesto, de toda Cartagena. Afición hay, es una ciudad enorme y después de llevarnos muchos disgustos, de vez en cuando viene bien una alegría. Para mí es lo más grande que he vivido pese a que también he ascendido como entrenador y como jugador, pero está siendo una locura.

¿Salda este ascenso la deuda que tenía el baloncesto con Cartagena?

Yo era juvenil cuando subió el Cebé y sí que la salda para todos los que hemos trabajado por devolver a Cartagena donde se quedó aquella vez. Hemos vivido malas épocas, solo alguna buena, pero nunca hemos llegado a este nivel. Siempre que surgía un proyecto, a los dos o tres años se caía, había que empezar prácticamente de cero, bajar dos escalones y otra vez a remar. Este ascenso devuelve a Cartagena donde se quedó aquella vez y ahora se va a trabajar para lograr mantener al equipo de baloncesto de la ciudad.

Hay quien teme que se vuelva a repetir la historia.

Poderoso caballero es don dinero, pero con el apoyo de Odilo, el FC Cartagena, el Ayuntamiento y el trabajo de tanta gente que hay detrás, no se puede repetir otra vez porque entonces sí que sería ponernos la cruz en el pecho. Yo creo que hay que seguir trabajando, enganchando a nuevos sponsors y nueva gente que entre. Esto es como cuando jugaba, que nadie es eterno y tienen que venir nuevas hornadas. Contamos con mucho apoyo y todo el mundo se está volcando con nosotros porque se ve el trabajo que hay detrás, ya que ascender a Oro no es producto de la suerte.

Llegan a un LEB Oro que está en una época de esplendor...

Ha crecido un disparate. Me pongo a mirar los equipos que están en Oro y el 85 o 90 por ciento han sido equipos ACB. Hay que retocar la plantilla, pero no es bueno hacerlo completamente porque los proyectos desde cero son complicados. Hay que mantener cuatro o cinco jugadores que consideramos que tienen que estar en el proyecto del año que viene, y a partir de ahí está la complicación, porque es un mundo nuevo para todos. La LEB Plata es semiprofesional, pero la LEB Oro ya es profesional. Hay que hilar con mucho cuidado y asesorarte muy bien.

¿No solo a nivel presupuestario tiene que crecer el club?

La estructura tiene que crecer y el presupuesto se tiene que aumentar, incluso multiplicarlo por dos, pero tenemos que crecer a lo ancho, porque es mucho más trabajo. Tenemos que incrementar los recursos en comunicación, staff técnico, como fisios y médicos, y también fichar a mejores jugadores, que es lo que va a incrementar el presupuesto. Gracias a Dios hemos ascendido ya y tenemos un mes más para trabajar que el resto, pero el tiempo pasa volando.