Sin pretenderlo, la entrevistada aspira a elaborar las preguntas, a contestar las respuestas, a redactar la entrevista... y a autofotografiarse. Su condición creativa, tal vez, le angustia hasta el extremo de necesitar ejercer un total control sobre su existencia. Patricia Gómez (Alicante, 1970), licenciada en Bellas Artes, lleva más de 14 años viviendo en Murcia y presentando sus proyectos dentro y fuera de la Región. En el año 2000, el Instituto Valenciano de la Juventud le otorga el premio del Circuit Art Jove, y su obra se lleva al Special Salón, en París, donde consigue el galardón Theodore Rally.

Desde el inicio de su trayectoria, seleccionan sus trabajos y, con ellos, obtiene premios en importantes convocatorias artísticas, además de exponer, siendo aún muy joven, en cualificadas galerías de arte y en centros culturales. Participó en Fotoencuentros 2004 y su ingenio creativo se mostró en Art Nueve; e incluso Pedro Alberto Cruz, antes de ser nombrado consejero de Cultura y Turismo, le escribe en 2003 un extenso y profundo texto con motivo de su exposición Caja de resonancia, celebrada en el MUA (Museo de la Universidad de Alicante). Cruz señala que en las piezas de Patricia Gómez existen «marcas de una supuesta representación que impiden al

Besos envasados

Patricia, ¿cómo se definiría artísticamente?

Sus últimos cuadros, Travesía, se pueden ver en la galería Detrás del Rollo de Murcia hasta el 30 de noviembre. ¿Qué desea transmitir en ellos?

Estas obras emocionan por el deterioro íntimo que muestran las paredes destruidas en las casas deshabitadas que ha pintado. ¿Por qué insiste usted en tanta desolación?

¿En qué proyecto se encuentra trabajando actualmente?