La patronal del transporte teme que los grandes camiones de 25,25 metros de longitud, conocidos como 'megacamiones', que podrán circular por las carreteras españolas provoquen «un caos» si no se les ponen restricciones. El presidente de la FROET, Pedro Díaz, pone en duda que estos grandes vehículos puedan moverse por las carreteras con agilidad y pretende que se limite el tráfico a las autovías y a rutas muy concretas en las que no puedan crear problemas al resto de vehículos. Los vehículos de mayor tamaño que pueden circular en este momento por las carreteras españolas miden un máximo de 18,5 metros de longitud. El aumento del volumen lleva aparejado un incremento de la capacidad de carga, que podrá pasar de 40 a 60 toneladas por vehículo.

Pedro García considera que «los polígonos industriales, las carreteras nacionales o las rotondas no están preparados» para el tránsito de camiones que superan en casi siete metros las dimensiones de los vehículos de mayor tamaño autorizados hasta ahora. La altura no se ha podido modificar, dado que tendrían dificultades para pasar bajo los puentes y pasos elevados, por lo que se ha mantenido como estaba.

El Gobierno central publicó el pasado mes de diciembre en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la orden por la que se modifica el anexo del Reglamento General de Vehículos, que autoriza la circulación de los camiones de 25,25 metros.

A partir de entonces se daba luz verde a la entrada en España de los también llamados 'megatrucks' (un tráiler más remolque) capaces de cargar hasta 60 toneladas. Pese a la reforma del Reglamento, de momento están en fase de pruebas, a la espera de que se conozcan las consecuencias que pueden tener sobre la circulación.

El presidente de FROET aclaró que antes de permitir que estos mastodontes puedan salir a la carreta, el Gobierno ha encargado a la dirección general de Tráfico que estudie el impacto que pueden llegar a causar en la circulación y cómo van a compartir el espacio con los demás vehículos.

«Lo más peligroso es que fuese en contra de la seguridad vial», apuntó Pedro Díaz. A su juicio, los 'megacamiones' deben tener limitados sus recorridos a tramos específicos, previamente determinados, de forma que sigan rutas marcadas por las autovías y autopistas sin que puedan internarse en las carreteras nacionales ni entrar en núcleos como los polígonos industriales. «Si no se les ponen limitaciones para que vayan desde una empresa situada junto a una autovía a otra que esté en las mismas condiciones, puede ser un caos», aseguró.

Añadió que estos vehículos tampoco podrían ser utilizadas para el transporte internacional, dado que en los demás países europeos también tienen limitaciones e incluso están prohibidos en algunos casos.

De momento, la reforma del Reglamento de Circulación publicada en el BOE el pasado mes de diciembre especifica que «siempre que sea posible, los itinerarios de estos transportes deberán transcurrir por autopistas y autovías», pero la nueva regulación no cierra la puerta a que los 'megacamiones' puedan circular por vías de doble sentido.

Por su parte, el secretario general de la FROET, Manuel Pérezcarro, recordó que el Comité Nacional del Transporte, en su informe de septiembre, puso una premisa básica: «Que la autorización de la circulación de los 'megacamiones' estuviese sometida a una prueba piloto previa». Sin embargo, ante las prisas por introducir la reforma, considera que «este Gobierno en funciones no ha soportado la presión de los cargadores y ha sucumbido a la misma. Si no lo remediamos, los 'megacamiones' habrán llegado para quedarse y cambiarán el paisaje de nuestras carreteras, tal y como ha dicho recientemente el vicepresidente de ASTIC».