Navantia tiene asegurado el trabajo para un mínimo de dos años en todos sus astilleros y para mucho más en Cartagena a pesar de los recortes anunciados en materia de Defensa por el nuevo Gobierno. Así lo anunció ayer el consejero delegado, Luis Cacho, máximo responsable de la compañía.

No obstante, Cacho remarcó que las necesidades de la Marina española no son suficientes para garantizar el futuro de la compañía de construcción naval, por lo que están centrando sus esfuerzos en el mercado internacional para conseguir nuevos contratos. A este respecto, resaltó la mejora de las expectativas de Navantia para vender a Australia los submarinos S80 que se construyen en Cartagena. El gobierno australiano ha pedido recientemente información al astillero español sobre el programa de nuevos submarinos españoles y, según el consejero delegado de Navantia esta solicitud es «una señal positiva con vistas a conseguir un contrato al que optan también astilleros de otros países. «Para afrontar la comercialización del nuevo prototipo español es fundamental mantener los plazos de terminación», dijo. El directivo de Navantia cree que la construcción de los nuevos submarinos de la Armada española es un programa estratégico y atribuye los retrasos en la planificación inicial más a cuestiones técnicas que económicas. A. T.